Rosa Clará encara su sucesión y compartirá la gestión de su holding con su hijo Daniel Clará
La gran dama de la moda nupcial "no se aparta del día a día", aclaran desde la empresa, pero ha formalizado el relevo generacional
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Con la empresa saneada y planes de crecimiento en el horizonte, incluyendo la inversión de 20 millones de euros en la construcción de una nueva sede corporativa, Rosa Clará parece parece haberse detenido un momento para tomar aliento y comenzar su relevo generacional. A sus 65 años, Clará puede presumir de haber fundado una de las mayores empresas de moda nupcial en España, una sociedad que nació en 1995 con una tienda en el Paseo de Gràcia de Barcelona y que hoy tiene presencia en más de 80 países y cuenta con más de 4.000 puntos de venta en todo el mundo. Ahora, su hijo Daniel Clará Martínez compartirá con ella parte de la gestión, iniciando el lento camino a la sucesión en el conglomerado nupcial. Un proceso delicado, como saben bien las empresas familiares.
Nueve de cada 10 compañías en España son familiares (92,4%), según un informe de la Red de Cátedras de Empresa Familiar. En el sector privado, son responsables de siete de cada 10 empleos. Gran parte del tejido empresarial de este país se traspasa de generación en generación, sin embargo, muchas de ellas acaban desapareciendo: solo un 29,3% tiene más de 25 años de vida, y un 1,2% más de 50 años. Si hablamos de empresas centenarias, el porcentaje cae hasta el 0,03%.
El Instituto de la Empresa Familiar (IEF), en su XXVII Congreso Nacional celebrado este mismo mes, preguntó a las compañías asistentes por las claves para mantener la longevidad. Las tres más repetidas fueron la gobernanza (54%), la planificación de la sucesión (50%) y la profesionalización (34%). Planificar la sucesión y profesionalizar las relaciones de la familia en la empresa manteniendo una buena gobernanza es un reto en sí mismo.
Y en esas está Rosa Clará. El Boletín Oficial del Registro Mercantil ha publicado estos días una larga letanía de ceses de Rosa Clará Pallarés como administradora única de las sociedades White Factory, White Factory Holding, Centro Logístico Exponovias, Exponovias Internacional, Expotiendas, Novieuro y Fecla SA. En todos los casos en favor de Fecla SA, la patrimonial de la familia Clará –que ahora lidera Daniel Clará– o del propio Daniel, de 33 años. Según fuentes de la compañía citadas por el diario 'Expansión', se trata de un "cambio de enfoque" en la estructura administrativa.
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"Rosa ha decidido compartir algunas funciones de administradora con su hijo, no se aparta del día a día. Así es más fácil gestionar las cosas si alguno de los dos no está", explican a Vanitatis fuentes cercanas a la empresaria catalana. El traspaso de algunas responsabilidades en la administración del negocio a su único hijo, Daniel Clará Martínez, que actualmente es vicepresidente de la empresa, es un primer paso en ese proceso de relevo generacional que inevitablemente tienen que llevar a cabo todas las empresas familiares.
Hay que recordar que hasta hace relativamente poco esa sucesión no estaba del todo clara. Daniel Clará Martínez estudió Arquitectura y no trabajó a tiempo completo en el grupo nupcial hasta la pandemia. "Llevaba años vinculado a la firma de una u otra forma, pero no fue hasta septiembre de ese año, al regresar de realizar un MBA en Boston, cuando le dijo a su madre que tenía claro que quería seguir sus pasos en el negocio familiar dándole así una de las mayores alegrías de su vida. 'Es un gran regalo trabajar a su lado y abrirle camino', decía entonces Rosa Clará, muy contenta de que su hijo único, al que describe como 'inteligente, humilde y responsable', aceptara ser su heredero", revelaba la revista 'Vanity Fair' en un artículo publicado con ocasión de la gran boda parisina de Dani (como le conocen en familia) con Anne-Marie Colling en el verano de 2023.
La empresa alcanzó en ese ejercicio 2023 unas ventas de 71 millones y un ebitda de 15,5 millones de euros. Además, se encuentra en pleno proceso de construcción de la que será su nueva sede corporativa en L’Hospitalet de Llobregat. “Nuestra nueva sede, que esperamos inaugurar en 2026, representa la inversión más significativa del Grupo en sus 30 años de historia. Con un total de 22.000 metros cuadrados, incluyendo el showroom de Sant Just Desvern adquirido en 2011, estamos preparados para respaldar nuestras ambiciones de crecimiento en los próximos años”, destacaba en un comunicado Manuel Cano, CEO de la compañía. Ahora, más que nunca, hay futuro.
Con la empresa saneada y planes de crecimiento en el horizonte, incluyendo la inversión de 20 millones de euros en la construcción de una nueva sede corporativa, Rosa Clará parece parece haberse detenido un momento para tomar aliento y comenzar su relevo generacional. A sus 65 años, Clará puede presumir de haber fundado una de las mayores empresas de moda nupcial en España, una sociedad que nació en 1995 con una tienda en el Paseo de Gràcia de Barcelona y que hoy tiene presencia en más de 80 países y cuenta con más de 4.000 puntos de venta en todo el mundo. Ahora, su hijo Daniel Clará Martínez compartirá con ella parte de la gestión, iniciando el lento camino a la sucesión en el conglomerado nupcial. Un proceso delicado, como saben bien las empresas familiares.