Paco Arango (Fundación Aladina): "Los médicos están para curar el cuerpo y nosotros para cuidar el alma"
El fundador de esta asociación enfocada en los niños con cáncer adelanta en primicia sus proyectos, el sueño que esta a punto de cumplir y nos habla de su nueva relación de pareja
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El mercadillo de la Fundación Aladina vuelve como el anuncio del turrón en Navidad del 30 de noviembre al 1 de diciembre en el hotel Eurobuilding de Madrid. Desde que se abrió por primera vez hace quince años, la cita se ha convertido en una oferta lúdica, gastronómica, y comercial perfecta para todas las edades y como adelanto a las fiestas. El encendido del árbol de los deseos el sábado a las doce de la mañana se convierte en la apertura oficial de esta iniciativa creada por Paco Arango. Los beneficios en esta edición de destinarán al Fondo de Ayudas Extraordinarias que ayuda a familias de niños con cáncer que tienen alguna necesidad "extra" derivada de la enfermedad, como son compra de pelucas, sillas de ruedas, desplazamientos o adquisición de prótesis, entre otras cosas. Y parte irá destinado a damnificados por la DANA. Hablamos con Paco Arango, que nos cuenta sus proyectos, el sueño que está a punto de cumplir y su relación de pareja.
Pregunta. ¿Cómo se te ocurrió esta idea del mercadillo Aladina?
Respuesta. Ya teníamos la fundación, que se inscribió en el 2005. Cuatro años después se nos ocurrió que una manera bonita de dar visibilidad y recaudar fondos era organizar este encuentro para que los niños, sus familias y gente que colaboraba pasaran un buen rato. Era una manera de celebrar la Navidad con la gente que nos quiere. Ese era el objetivo. El sábado por la mañana se enciende el árbol y se da comienzo a esta fiesta. Vendrán personajes conocidos que llevan tiempo muy involucrados con Aladina y nos quieren bien. Con la que está cayendo estos días son un espectáculo de cariño y de amor.
Fue creciendo hasta convertirse en lo que es hoy. Un espacio de dos mil metros cuadrados en el hotel Eurobuilding donde hay planes para toda la familia. Concurso, música en directo, bazares con verdaderos chollos, talleres de cocina para los niños, zona de restauración. De ser una propuesta muy pequeña hemos pasado a ser como el Bernabéu. Cuarenta y ocho horas donde el Eurobuilding apesta a buen karma.
Además de la oferta lúdica, los niños que forman parte de la familia Aladina se involucran mucho.
Son niños que están en tratamiento, otros que ya lo han superado, padres que lamentablemente sus hijos están en el cielo. Ahí se demuestra lo que de verdad importa. Aladina se ha convertido en una fundación consolidada, pero nosotros no olvidamos que lo más importante es el cariño de tú a tú con los niños.
En estos años la evolución de Aladina ha sido extraordinaria. Comenzaste tú solo en el hospital del Niño Jesús.
Lo que más nos hace seguir es que hemos visto cosas extraordinarias. No está en juego ni la vida ni la muerte sino el amor. En la fundación atendemos a más de mil niños a pie de cama y para mí son mi familia. Yo no llego, digo “hola, qué tal” y me marcho. Los médicos están para curar el cuerpo y nosotros para cuidar el alma y que el espíritu no decaiga.
"¿He cambiado? Sin duda. ¿Soy más feliz? Por supuesto ¿Qué sufro? Una barbaridad, pero no lo cambio por nada. Tengo momentos tremendos de bajón"
¿Personalmente para qué te ha servido?
Hay un antes y un después. Me di cuenta de la fragilidad de la vida y de lo que verdaderamente es importante. Yo estoy apagando fuegos todos los días y no hay nada más importante que esto. ¿He cambiado? Sin duda. ¿Soy más feliz? Por supuesto ¿Qué sufro? Una barbaridad, pero no lo cambio por nada. Tengo momentos tremendos de bajón porque estos niños son mis sobrinos.
Este año los beneficios estarán dedicados a los damnificados de la DANA.
Los niños con cáncer generan muchos gastos y siempre salimos al quite de esas necesidades. Esta vez hemos destinado todos los fondos del mercadillo a las familias oncológicas de Valencia que tienen y van a tener muchas complicaciones. Por ejemplo, algo tan necesario como es el transporte.
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Siempre estás preparando nuevos proyectos.
El más importante, y te lo digo en primicia absoluta, es construir La Casa Aladina. El alcalde de Madrid nos ha donado un terreno en Sanchinarro donde los niños van a poder disfrutar de muchas actividades como gimnasio, piscina, terapia con perros, un campo de golf pequeñito, un jardín. Va a ser una cosa única es Europa. Es el sueño de mi vida hecho realidad. Tenemos que recaudar ocho millones de euros, pero lo conseguiremos. Somo muy optimistas.
Tu última película, 'Mi otro Jon', fue un éxito.
La hemos doblado al inglés y la vamos a lanzar en Estados Unidos. Y estoy ya trabajando en la siguiente, que va a ser muy importante. Rodada en España y con un actor muy importante que aún no puedo descubrir.
"Estoy en pareja con una chica vasca maravillosa. Estoy convencido de que me la envió mi madre desde el cielo”
¿Cómo te encuentras?
Muy feliz, trabajando mucho y en pareja con una chica vasca maravillosa. Estoy convencido de que me la envió mi madre desde el cielo. Era un ser de luz y siempre me decía: “Paco, no me gusta que estés solo”. Le dediqué 'Mi otro Jon' y sé que me está cuidando.
En una ocasión me decías que si te hubieras casado habría sido difícil crear Aladina.
He tenido la suerte de estar con mujeres excepcionales, pero es cierto que no hubiera podido crear la fundación. Habría sido imposible. Suena a excusa, pero era así. Lidiar con la perdida de tantos niños es muy difícil.
El mercadillo de la Fundación Aladina vuelve como el anuncio del turrón en Navidad del 30 de noviembre al 1 de diciembre en el hotel Eurobuilding de Madrid. Desde que se abrió por primera vez hace quince años, la cita se ha convertido en una oferta lúdica, gastronómica, y comercial perfecta para todas las edades y como adelanto a las fiestas. El encendido del árbol de los deseos el sábado a las doce de la mañana se convierte en la apertura oficial de esta iniciativa creada por Paco Arango. Los beneficios en esta edición de destinarán al Fondo de Ayudas Extraordinarias que ayuda a familias de niños con cáncer que tienen alguna necesidad "extra" derivada de la enfermedad, como son compra de pelucas, sillas de ruedas, desplazamientos o adquisición de prótesis, entre otras cosas. Y parte irá destinado a damnificados por la DANA. Hablamos con Paco Arango, que nos cuenta sus proyectos, el sueño que está a punto de cumplir y su relación de pareja.