El emotivo homenaje de María Isasi a su madre, Marisa Paredes, durante la ceremonia de los Premios Goya: "Ella era mi mayor fan y yo la suya"

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El pasado mes de diciembre, la muerte repentina de la actriz Marisa Paredes paralizó a todo el país y dejó al mundo del cine y la cultura un poco más huérfanos tras la pérdida de una de las grandes musas de nuestro séptimo arte.

Mujer poderosa, con una brillante carrera profesional y un firme compromiso con el mundo que la rodeaba, su nombre no podía dejar de resonar en la gala de los Premios Goya. Paredes llegó a ser Presidenta de la Academia de Cine, por lo que durante la ceremonia de los premios más importantes del cine español se quiso rendirle un sentido homenaje, recordando su trayectoria y la profunda huella que ha dejado. Entre los asistentes se encontraba la actriz María Isasi, su hija, quien dedicó unas emotivas palabras a su madre:

"Buenas noches a todos y a todas. Fernando, gracias por invitarme a estar aquí esta noche. Quisiera, antes de nada, mostrar mis condolencias a familiares y personas queridas que han perdido a compañeros y compañeras y que, una vez más, se despedirán de ellos y ellas esta noche. Quisiera mandar un abrazo fuerte a mi familia y amigos, en especial a mi equipo, mi marido y mi hija, que me sostienen cada día", comenzó diciendo la actriz, quien ha admitido en varias ocasiones estar profundamente afectada por el fallecimiento de su madre. Asimismo, quiso agradecer a todas las personas que la han apoyado en estos momentos tan duros y que admiraban a Paredes: "Esto va para todos los que compartís este enorme vacío y a todos los que queréis rendirle homenaje. Ella se sabía querida, amada, adorada, respetada, pero nunca se imaginó cuánto. Muchísimas gracias".

Además, Isasi quiso resaltar la estrecha relación que mantenía con su madre: "Mi maestra, mi mejor amiga, con quien compartía la pasión por la vida. Ella me enseñó a caminar, a respirar, a leer, a pensar por mí misma, a ser fuerte y a confiar también en mi fragilidad. Me enseñó a volar con el corazón en el puño, a pisar un escenario y a adorar mi profesión", expresó con emoción. Asimismo, quiso confesar todo lo que había aprendido de ella: "Me enseñó a batallar por lo justo, por lo de todos y todas. A no olvidar lo que no se debe olvidar y a hablar por los que no pueden hablar. A luchar, a superar el miedo, aunque ella no parecía tenerlo. La mujer más valiente me enseñó a amar, a ser madre; ella era mi mayor fan y yo la suya. Exigente también, me regañaba y yo a ella. Pero también me enseñó a pedir perdón y a saber perdonar. Mi tío Ángel, su ángel, nuestro ángel, me dijo muchas veces: 'María, tu madre es un espíritu libre'. Gracias, mamá", finalizó.

Un precioso homenaje de una hija a su madre, ante la profesión que la vio crecer y entregarse a cada uno de sus papeles, que se han convertido en momentos y personajes inolvidables de nuestro imaginario colectivo. Ayer, el mundo del cine demostró que es imposible olvidar a Marisa Paredes.