La 'Metamorfosis' de Aitana en su documental de Netflix: de los secretos de su relación con Sebastián Yatra a la visibilización de la salud mental

Directo al corazón. Estas tres palabras serían el resumen perfecto para ‘Metamorfosis’, el primer documental de Aitana Ocaña que este viernes 28 de febrero se estrena en Netflix y al que Vanitatis ha tenido acceso en exclusiva; previo a su lanzamiento. El formato, producido por Komodo Studio y dirigido por su amiga Chloé María Wallace del Barrio, recoge a través de sus seis episodios el último e intenso año de la cantante. Y para sorpresa de muchos -Vanitatis incluído-, no muestra únicamente su vertiente profesional.

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Álvaro Rey

Las promesas lanzadas por su entorno a nuestro digital meses atrás eran ciertas. El resultado enseña a la artista “como nunca antes la habíamos visto” y lo que es más importante aún, rompiendo por primera vez con la barrera de lo personal desde su salida de la academia de Operación Triunfo en 2018; donde todo empezó. “Este documental es mostrarle a la gente todo lo que hay detrás. En 2025 voy a enseñar al mundo lo que nunca he querido mostrar”, reconoce la propia protagonista a lo largo de sus capítulos.

Netflix nos descubre a la Aitana mujer, pero también nos revela el por qué de este desnudo emocional a nivel artístico tras la férrea defensa de su privacidad. En el fondo, el objetivo subyacente es claro: la humanización, probar que, más allá de los escenarios, la cantante es una persona normal. Una joven que disfruta desconectando en su pueblo natal, Sant Climent de Llobregat, con las paellas en familia y sus amigas de toda la vida, una joven con ganas de descubrir mundo; una chica de 25 años con inseguridades y desconfianzas, que ama y sufre a partes iguales y que, por supuesto, lidia con su salud mental…Precisamente, en este punto radican los dos grandes pilares narrativos del documental.

Lo jamás contado -y visto- de su relación con Yatra

Una decisión que nos ha permitido disfrutar en primera persona de lo jamás contado ni visto de su relación con Sebastián Yatra. Desde el inicio de su noviazgo allá por febrero de 2023 hasta su fin en el verano de 2024, ninguno de los dos cantantes ha querido ni tan siquiera confirmar su historia de amor. Por ello, mucho menos compartirla. Sus imágenes en redes sociales eran escasas y la única información existente era emitida por los medios de comunicación.

De esta manera, ‘Metamorfosis’ ha permitido cambiar el narrador. Los protagonistas han tomado el control del relato y se han mostrado juntos en la rutina del día a día. “Nos han mega perseguido. Nuestra vida es muy intensa. Es difícil tener una relación de dos. Al final, nos encontramos por el mundo trabajando. Siempre nos juntamos con nuestros equipos alrededor, no somos dos, somos ocho. Cuesta mucho estar solos”, explica Aitana acompañada por el colombiano durante el primer episodio.

Dichas circunstancias nos permiten entender los motivos de su historia repleta de “idas y venidas”, contada en su colaboración ‘Akureyri’. “Íbamos a hacer la canción sin estar juntos, pero nos hemos vuelto a juntar”, asegura la ex concursante de Operación Triunfo en el estudio de grabación de Los Ángeles en el que suele trabajar. “Siempre hemos tenido la honestidad de decirnos las cosas. Es duro cantar y contar la verdad de una relación que no sabes a dónde va. Somos los mejores no novios del mundo”, continúa su ex pareja.

Sin embargo, consciente de su situación, Aitana llega a lanzar una frase premonitoria. “Muy probablemente cuando terminemos este documental ya no estemos juntos”, dice mirando a cámara. Y así fue. La segunda ruptura llegó durante la grabación de ‘Metamorfosis’. Altas dosis de amor con altibajos constantes.

El proceso de desamor

Por supuesto, el proceso no finaliza aquí. La cantante hace del desamor un método de aprendizaje y a modo de sanación decide contarlo en este formato. “Terminar una relación no es plato de buen gusto y menos si quieres a la otra persona. Voy a recordar mis 25 como un gran aprendizaje. El verano fue una cura para mi corazón. Nunca había estado soltera desde los 17. Por eso hice lo que quise y ya. Hay que abrazar todo lo que viene, porque así es la vida”, afirma.

“Estoy soltera y voy a estarlo bastante tiempo. Nunca he estado sola, tengo que sanar muchas cosas. No sé cuando me voy a empezar a sentir bien. “No sé estar sola. Ahora tengo que desacostumbrarme y ahora estoy en ese proceso. Fue antes del último concierto y terminé tocadilla”, finaliza sobre la ruptura.

Por si fuera poco, también desvela cuál fue la reacción de sus padres al enterarse. “Mi padre me dijo que no le volviese a presentar a ningún chico más en la vida”, expone. Además, su manager, Nuria Andreu, confiesa que Aitana quiso contarlo públicamente. “Ella quería salir y decirlo, porque pensaba que así no se lo preguntarían más”, espeta.

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No obstante, tal y como vemos durante ‘Metamorfosis’, ese dolor se transforma en arte. Según había avanzado Vanitatis en exclusiva meses atrás, gran parte de su cuarto álbum de estudio narrará su desamor de Sebastián Yatra. Así lo prueba la canción estrenada en primicia en el documental, ‘6 de febrero’ “Hago canciones porque me curan. 6 de febrero es la canción del proceso, de la rabia, de la sanación. Es que es un desastre el amor”, afirma durante uno de los múltiples momentos del proceso de composición.

Las consecuencias de la hipocondría

Por otro lado, en pro del conocimiento de las emociones de la artista, el formato dirigido por Chloe Wallace encuentra otro de sus pilares en la visibilización de la importancia de la salud mental. Aitana reconoce por primera vez en público que sufre de hipocondría, conocida médicamente como una condición en la cual el paciente presenta una preocupación excesiva con respecto a padecer alguna enfermedad grave. Una condición que la limita día tras día.

“Desde que tengo uso de razón siempre he pensado que algo malo tenía en mi cuerpo y que iba a morir joven. Llevo seis años sin hacerme una analítica, porque me da miedo que me digan que algo no está bien. Creo que no hay nada que no me de miedo. Es una cosa que tengo dentro y lucho con ello todos los días. Me da miedo morirme por mis padres”, llega a relatar.

La repentina llegada de la depresión

Por otro lado, las grabaciones del documental dejan patente una evolución negativa en el estado anímico de la cantante a lo largo de los episodios. La sobrecarga de trabajo y la complejidad de su vida personal terminan por romperla. “Debería estar feliz, pero estoy triste”, confiesa ella misma. En un mayor ejercicio de sinceridad, generosidad y valentía, decide grabarse sola ante la cámara y poner nombre a este suceso: depresión.

“Me siento muy vulnerable. Al grabar un documental creo que es importante contar cómo te sientes. Estoy viviendo algo que nunca me he permitido vivir que es estar temporalmente triste. Llevo un mes muy triste. Me cuesta mucho entrenar, leer, ver una película, ir a trabajar. Me da miedo que no sea temporal. Me da miedo que ya no me ilusione lo que hago. Supongo que es simplemente una etapa de mi vida y pasará”, reflexiona.

La clave tras ‘Metamorfosis’

Así, el éxito de este documental no reside en un mero homenaje a un fenómeno musical. Su interés radica precisamente en el regreso al origen, en el redescubrimiento de esa chica de 18 años, dicharachera, sencilla, cariñosa, divertida y alegre que enamoró a España bajo el marco de una emisión de 24 horas al día. Por supuesto, al igual que su vida, ya no es la misma.

‘Metamorfosis’ supone la definición perfecta para este proceso. Siguiendo a la RAE, esta es el “cambio que experimentan muchos animales durante su desarrollo, y que se manifiesta no solo en la variación de forma, sino también en las funciones y en el género de vida”. A su vez, también serías “la mudanza que hace alguien o algo de un estado a otro”. Ambas son válidas para dicha narración.