Muere la abuela de Sara Carbonero a los 100 años, días después de celebrar su cumpleaños con toda su familia

Un siglo de vida, que se dice pronto. La abuela de Sara Carbonero ha muerto a los 100 años, solo unos días después de celebrar esa fecha con toda su familia, en una gran fiesta en la que no faltó, por supuesto, la tarta, las velas, y muchos regalos y abrazos.

Ha sido la revista '¡Hola!' quien ha adelantado la noticia. Según la información, Maxíma Salzar fallecía el martes por la noche y será enterrada este jueves en Corral de Almaguer, el pueblo toledano al que Sara Carbonero vuelve cada vez que tiene ocasión.

Precisamente, la propia Sara era quien compartía en sus redes sociales las imágenes de esa celebración familiar, acompañándolas de unas palabras de lo más emotivas. No todos los días se pueden celebrar los 100 años de una abuela, y en su caso, bisabuela, ya que tuvo la suerte de conocer a la nueva generación de los Arévalo, el apellido materno de la periodista y diseñadora.

La misma revista también asegura que Sara no ha dudado este mismo miércoles en trasladarse a su localidad natal para estar junto a su madre, sus tíos y sus primos, y unirse a ellos en el dolor.

Y es que, no por inevitable y en cierta forma esperada por su avanzada edad, la muerte de una abuela resulta menos dolorosa. Era la última de los cuatro que le quedaban a la periodista, con la suerte de haberla podido disfrutar hasta sus últimos días.

"Abuelita, un siglo de amor. Que vamos a batir un récord, te lo prometo. Sé que no te gusta mucho asomarte por estos lares porque dices que te ves mayor, (siempre presumida) pero hoy hemos negociado que la ocasión merecía la pena. Déjame “presumir” de abuela. ¡¡100 años!! Eres la matriarca de la familia, madre, abuela y bisabuela. Estás en todos mis mejores recuerdos de infancia", escribía Sara en sus redes, compartiendo con sus seguidores esa celebración tan especial.

Hace 13 años, Sara vivió un momento igual de doloroso cuando su abuelo materno, Santos, marido de Maxi, fallecía. En ese momento, se encontraba cubriendo la Eurocopa, que se celebraba entre Ucrania y Polonia, y tuvo que volver de urgencia a España para poder acompañar a su familia en su despedida.

Aunque las reuniones familiares no son raras en su caso, puesto que sus viajes a Corral de Almaguer son muy frecuentes, el cumpleaños de su abuela sí era un acontecimiento muy especial. No imaginaban entonces que, solo unos días después, volverían a verse para despedirla.

Y es que, como decíamos, a pesar de su avanzada edad, no resulta menos doloroso, ya que además, dentro de lo que supone haber vivido un siglo, Maxi gozaba de bastante buena salud.