La actriz María León, a juicio hoy en Sevilla por agredir presuntamente a una policía local

Desde que sucedieron los hechos, María León solo ha hablado en una ocasión de ello. Fue a través de un comunicado en sus redes sociales, dos días después de ser detenida por la Policía Local de Sevilla por, presuntamente, haber agredido a una agente que la conducía a la jefatura para su identificación. La actriz aseguraba que no había agredido a nadie mientras agradecía "las muestras de apoyo recibidas". "No es mi intención poner en entredicho el trabajo necesario que hacen los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, pero sí debo denunciar que he sido víctima de un abuso policial por parte de unos agentes de la policía local de Sevilla. El caso está en manos de mis abogados y desde este momento pongo toda mi confianza en la Justicia".

Pues bien, ese día ha llegado. Hoy se celebra en la capital hispalense la vista oral por esa presunta agresión. Será la segunda oportunidad de escuchar la versión de la actriz, quien ha pedido declarar al final de la vista oral, una vez que lo hayan hecho los agentes y los otros testigos, como reveló esta semana el 'Diario de Sevilla'. A consultas de Vanitatis, los representantes de la actriz han agradecido el interés pero han señalado que prefieren no hablar con prensa en estos momentos.

El juicio llega más de dos años después de que tuvieran lugar los hechos. La noticia saltó a los medios el 1 de octubre de 2022. La actriz María León había sido detenida de madrugada en Sevilla por, según la versión de las fuerzas de seguridad, propinar un puñetazo a una agente de la policía local. Los hechos se produjeron en las inmediaciones de la Avenida María Luisa de la capital hispalense, donde, según la versión de los uniformados recogida por varios medios de comunicación, varios agentes acudieron ante el aviso sobre un ciclista que se encontraba con signos de embriaguez y circulando con una copa de cristal.

Mientras le realizaban la prueba de alcoholemia un grupo de personas, entre las que se encontraba León, que culminaba esos días un rodaje en Sevilla, comenzaron a increpar a los agentes y a grabar la escena con sus teléfonos móviles, ante lo que la Policía les solicitó la identificación. La actriz no portaba su DNI, por lo que la instaron a acudir a comisaría en coche patrulla.

Fue en ese momento cuando se disparó la tensión. Siempre según la versión policial, los acompañantes de la actriz rodearon el vehículo, mientras ella gritaba desde el interior; uno de ellos abrió la puerta y León se dispuso a salir, algo que trató de impedir una agente que fue quien recibió el puñetazo. León fue entonces detenida y llevada a comisaría. El Juzgado de Instrucción número 18 de Sevilla, que estaba de guardia, acordó al mediodía siguiente la libertad provisional de la actriz, quien se había acogido a su derecho constitucional a no declarar.

Comenzaron entonces las diligencias para determinar lo que había ocurrido y meses después, en 2023, la titular del juzgado de Instrucción decidió procesar a la actriz “por un delito de atentado a la autoridad y otro leve de lesiones a una agente de la Policía”. El mismo juzgado había resuelto meses antes archivar la denuncia promovida por la actriz contra los agentes de la Policía Local que actuaron en su identificación por presunto abuso de autoridad.

Los abogados de la intérprete recurrieron, pero en febrero de 2024 la Audiencia Provincial de Sevilla desestimó su recurso al no encontrar “reproche penal” contra la Policía Local que la detuvo. En un auto de seis folios, los tres magistrados de la Audiencia indicaban que la actriz había agredido a una agente “golpeándola con un puñetazo y una patada”, y que había sido detenida por huir de la policía, mientras que por parte de los agentes no había hechos que pudieran merecer "reproche penal".

La defensa de la actriz sevillana intentó acudir a la mediación penal para tratar de evitar el juicio, como señala el 'Diario de Sevilla', una opción también rechazada. Así, por fin ha llegado el momento del juicio. La Fiscalía de Sevilla solicita para la actriz sevillana una condena de un año y 9 meses de prisión. Los agentes, por su parte, que ejercen la acusación particular, piden dos años y un día de prisión. Los policías le atribuyen un delito de atentado a la autoridad, aunque también la acusan de delitos de desobediencia y lesiones, por los que reclaman sendas multas de 2.700 euros, respectivamente, lo que supone un total de 5.400 euros.