Karlos Arguiñano y Luisi Ameztoy celebran los resultados millonarios de su holding

El caso de Karlos Arguiñano es casi un milagro de la televisión. Su fórmula no solo no se agota sino que sigue batiendo récord tras récord con los mismos ingredientes de siempre: buena cocina y buen humor. Hombre de mil negocios, no siempre sus aventuras empresariales han tenido éxito, pero ahora puede presumir de vivir una época dulce tanto en términos de popularidad como económicamente. Hace unos días su holding, Bainet Taldea, presentó su cuenta de resultados del ejercicio 2023 y presume de unos beneficios de 5.790.000 euros, una cifra que hacía mucho tiempo que no veía y que supone un incremento del 189% respecto de los del ejercicio anterior.

La compañía explica esta mejora por "un incremento en el volumen de negocio, lo cual ha repercutido en una mejoría del resultado de explotación respecto al ejercicio anterior". En base a los números, la dirección de la sociedad califica los resultados del ejercicio de "satisfactorios", y espera "seguir para el próximo ejercicio en la senda de beneficios, pese a la volatilidad del mercado". En 2023 el Grupo Bainet facturó más de ocho millones y medio de euros.

Bainet Taldea SL está administrada solidariamente por María Luisa Ameztoy, la esposa de Karlos Arguiñano, y José Ignacio Buruchaga. De este holding penden seis empresas de la familia. A través de Bainet, Arguiñano, Ameztoy y Buruchaga, que también cuenta con un porcentaje, invierten en inmobiliaria, en un equipo de pelota vasca, hostelería y restauración por supuesto, edición de libros o producción televisiva. Arguiñano ha sabido invertir lo que ha ganado trabajando duro en las cocinas y en la pequeña pantalla, y ha construido un rascacielos empresarial que, a sus 76 años, le enorgullece.

Karlos Arguiñano es, con toda seguridad, uno de los personajes más entrañables y queridos de la televisión. Lleva encadenando programas en diferentes canales desde 1989, y su actual etapa en Antena 3 comenzó en 2010. En una ocasión contó que cuando la tele llamó a su puerta tenía una deuda de 30 millones de pesetas con uno de sus proveedores, un pescadero. Encontró en la pequeña pantalla un salvavidas financiero, fue providencial. Con el tiempo, se ha visto que fue más bien la televisión quien encontró en él la respuesta que llevaba buscando desde la salida de Elena Santonja. Un hombre con capacidad didáctica, telegenia, sentido del humor. Karlos Arguiñano es el perejil de cada mediodía en muchos hogares españoles, algo que le ha permitido lograr un patrimonio considerable.

Su receta sigue estando vigente, como demuestran sus actuales datos de audiencia. 'Cocina abierta de Karlos Arguiñano' se mantiene líder en su franja cada mes desde abril de 2022. Más de 1,3 millones de espectadores únicos siguen cada día las recetas de Karlos Arguiñano. Según datos publicados por la cadena la semana pasada, 'Cocina abierta de Karlos Arguiñano' es una de las razones del éxito del canal, con datos imbatibles (17,8% y 896.000), y liderando por 36º mes consecutivo, a una distancia de +5,6 puntos sobre su principal adversario, también la mayor distancia histórica en un mes de marzo.

"He intentado hacer muchas cosas y algunas no me han salido bien, pero tengo la suerte de tener un equipazo que lleva conmigo toda la vida. Entre todos hemos intentado hacer historia con la gastronomía", explicó en una entrevista concedida al diario económico 'Cinco Días' Arguiñano. "Todos los famosos que han abierto un restaurante han fracasado. Cuesta un dineral, nadie se para a pensar lo que hay alrededor del besugo, y luego te dicen que eres carero".

Lo suyo es mucho más que un restaurante. En 2020 acometieron una reestructuración de su conglomerado empresarial, agrupando bajo el ancho manto del holding familiar que administra solidariamente María Luisa Ameztoy a las empresas más relevantes que habían formado con el tiempo.

La marca más visible es el Grupo Bainet, una de las productoras más sólidas de la televisión actual, que desarrolla diferentes actividades dentro del área de la comunicación, como la producción para cine y televisión, la generación de contenidos para internet o nuevas plataformas tecnológicas.