Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler: una historia de amor marcada por un "precio a pagar" que acabó en guerra mediática

Más allá de su dimensión literaria, incluso política -llegó a presentarse como candidato a las elecciones presidenciales de Perú- Mario Vargas Llosa también es recordado en el mundo del papel couché por su historia de amor con Isabel Preysler. Un noviazgo que estuvo marcado por un "precio a pagar" y que acabó en una guerra mediática, con dardos de uno a otro y que queremos recordar, con motivo de su fallecimiento a los 89 años.

Los primeros pasos de su romance aparecieron en la revista '¡Hola!', considerada la cabecera de los avatares amorosos de la filipina. Una foto de ambos saliendo de cenar y una información que confirmaba la historia de amor fueron el pistoletazo de salida a un noviazgo más que mediático.

No estamos hablando de cualquier persona, sino de la 'reina de corazones' por antonomasia, viuda desde hacía unos meses. Así que se pueden imaginar lo que aquella noticia supuso para el mundo del corazón. La reacción de la familia de Vargas Llosa no se hizo esperar. No solo afirmaron que seguía casado con Patricia Llosa, su mujer durante cinco décadas, sino que hacía poco que habían celebrado las bodas de oro de la pareja.

Contra opiniones y familia, hicieron oficial su noviazgo no tardando mucho. Él tenía entonces 79 años. Ella, 64. Los escenarios más habituales para verlos, el Teatro Real y las plazas de toros, a las que ella no era demasiado aficionada. Crearon un buen equipo, adaptándose a sus respectivas vidas, aunque sin cambiar sus rutinas de horarios, que eran muy diferentes, como uno y otro aseguraron en diferentes intervenciones en medios de comunicación.

Y él tuvo que adaptarse y asumir que su novia era una de las mujeres más famosas de España y más demandadas por la prensa del corazón, un mundo que el escritor solo había rozado de cerca cuando su hijo Gonzalo comenzó a salir con Genoveva Casanova. Pero se metió de lleno y no tuvo ningún problema en hacerlo. De hecho, en una de las muchas conferencias en las que participó, así lo aseguró: "Si es el precio que debo que pagar por estar con la mujer a la que amo, lo pago".

Mario Vargas Llosa se convirtió en un 'tío' más para Tamara Falcó. Tanto con ella como con el resto de hijos Preysler, la relación era muy buena. De hecho, él no tuvo ningún problema en aparecer en la final de 'MasterChef Celebrity' junto a Isabel para celebrar la victoria de la marquesa de Griñón.

Por eso, nada hacía presagiar era ruptura que, ella misma, anunció en las navidades de 2022. También, por supuesto, en las páginas de '¡Hola!'. Como tampoco podíamos presagiar la guerra mediática que se iniciaría a raíz, no solo de esa portada, sino también tras la publicación del cuento 'Los vientos', en los que Mario Vargas Llosas hacía referencias claras a su ya exnovia, su familia y su modo de vida.

Porque la información de la ruptura aseguraba que "tras una escena de celos", el peruano había abandonado la residencia en la que ambos convivían, en la que sigue viviendo, Isabel Preysler, para instalarse en su domicilio en el centro de Madrid. No tardó mucho en pronunciarse Vargas Llosa, asegurando que eso no era verdad. También el entorno de él intervenía, asegurando que ambos eran incompatibles, ya que "a él le interesa la cultura y a ella el espectáculo”.

La pareja, ya rota, se convirtió en centro de debate de tertulias y programas del corazón, con mayor intensidad cuando, el 19 de enero, se publicaba de forma íntegra el mencionado 'Los vientos', un relato lleno de dardos a Isabel Preysler, pero también a Tamara Falcó, por la que la filipina no dudó en sacar las uñas, también en su revista de cabecera.

La batalla mediática de Vargas Llosa y Preysler que también salpicó a Tamara Falcó

"Mario añadió dos párrafos a su famoso cuento. En ellos hablaba de las islas marquesas -refiriéndose supuestamente al marquesado de Griñón de Tamara Falcó- y se reía de Tamara, una niña que solo ha sido cariñosa y amorosa con él", aseguraba ella, con la respuesta inmediata de la familia del autor, afirmando que no se ha añadido nada al relato desde que se había escrito, en octubre de 2021.

En el cuento se pueden leer frases como "la Filosofía comparte el departamento académico con Teología y Cocina. ¡Vaya mezcla! Me imagino el diploma de Doctor de Filosofía, Teología y Gastronomía y me muero de risa", una frase que a los Preysler les pareció directamente un ataque. "Meterla en todo esto me parece caer muy bajo. Hay un límite para todo y lo han traspasado. No me voy a quedar callada si se meten con mis hijos, con ninguno de ellos", decía entonces.

También hubo otra contundente respuesta de Isabel, aunque no en sus propias palabras, muchos no tardaron en ver su mano en un artículo que Pilar Vidal escribió en 'ABC'. En él desgranaba sin piedad las intimidades, rutinas y manías –muchas de las que supuestamente él criticaba en su empareja– del peruano sobre sus desayunos, sus cremas o la presencia de un mayordomo para ayudarle a vestirse cada día.

Otro de los datos sorprendentes del artículo fue cuando se revelaba que la filipina había estado a punto terminar su relación con Vargas Llosa dos años antes, pero la avanzada edad del escritor evitó que tomara esa decisión, ya que "le daba pena abandonarle" debido a que le preocupaba "que no estuviera bien cuidado".

Fueron los últimos estertores de una guerra mediática bastante insólita, ya que, a pesar de lo que pueda haber en el imaginario colectivo, Isabel Preysler no acostumbraba a hablar mal de sus exparejas. Ni del marqués de Griñón ni de Julio Iglesias.

Y en el caso de él, sobra decir que no era el medio en el que más habitualmente se desenvolvía. Mucho más hecho a las crónicas culturales que a las sociales, esta batalla dialéctica fue el otro precio que tuvo que pagar, también al terminar la relación.