Muere el barón Guy Ullens dos años después de que su segunda esposa fuese asesinada, a tiros, por su hijastro

El mundo de la aristocracia europea despide a una de sus figuras más singulares. El barón Guy Ullens ha fallecido, según publican medios belgas, a los 90 años. Hasta el momento, se desconoce el motivo de su deceso. Eso sí, su fallecimiento ha vuelto a poner el foco en el asesinato de su segunda esposa, Myriam Ullens. Este escándalo hizo correr ríos de tinta en la prensa local, pues fue Nicolás Ullens, nacido fruto del matrimonio del filántropo con Micheline Franckx, el que le disparó en las puertas de su casa.

En concreto, todo se remonta al 29 de marzo de 2023, cuando la baronesa se disponía a acceder a su vivienda de Lasne, una exclusiva localidad ubicada al sur de Bruselas. Según apuntaron, Nicolás Ullens esperó a su madrastra en el coche y, tras una breve confrontación, le disparó a quemarropa. Antes de esto, la embistió con su vehículo. Aunque una ambulancia se desplazó rápidamente al lugar, no pudieron hacer nada por ella. Tras el asesinato, el joven se entregó voluntariamente a la policía y confesó el crimen.

Según declaraciones posteriores, el antiguo agente de inteligencia alegó motivos personales relacionados con disputas económicas y familiares. Eso sí, los detalles del caso siguen rodeados de hermetismo, pues los datos sobre la relación familiar ha trascendido a cuentagotas. También, este escándalo abrió un debate en Bélgica sobre la salud mental, el peso de los legados familiares y las presiones que se esconden tras los muros de ciertas casas nobles, donde el esplendor a menudo convive con el abismo.

Reputado empresario

Guy Ullens nació en el seno de la nobleza belga. Con el paso de los años, heredó y dirigió, durante cuatro décadas, el conglomerado familiar Artal Group. Este comenzó dedicándose íntegramente a la industria alimentaria y después se diversificó al sector textil. Durante el tiempo en el que permaneció en activo, logró erigirse como uno de los empresarios más respetados en el tejido económico europeo. Terminó retirándose en 2000.

Una vez fuera de la actividad laboral, Ullens dedicó parte de su tiempo a otra de sus grandes pasiones: el arte. Y no como mero coleccionista, sino como un auténtico mecenas. Junto a su segunda esposa, fundó el Ullens Center for Contemporary Art en Pekín, convirtiéndose en uno de los mayores promotores del arte chino contemporáneo fuera de Asia. Su sensibilidad estética y su compromiso con la filantropía le valieron reconocimiento internacional.