Es noticia
Menú
Nerea Rodríguez, cantante y actriz: “Con 18 años pagaba sueldos y hacía la declaración de la renta mientras mis amigas vivían con sus padres”
  1. Famosos
Nuevos proyectos

Nerea Rodríguez, cantante y actriz: “Con 18 años pagaba sueldos y hacía la declaración de la renta mientras mis amigas vivían con sus padres”

Acaba de sacar su primer álbum y ha estrenado su cuarta película, 'La luz de Aisha', en la que da vida a Nura

Foto: Nerea Rodríguez. (Jesús Romero)
Nerea Rodríguez. (Jesús Romero)

Este año se cumplen siete desde que la edición de Operación Triunfo 2017 volviese a recoger el espíritu de su estreno en 2001. Dieciséis concursantes que decidieron, por motu propio, cambiar sus vidas en el momento en el que ingresaron en una de las academias más famosas de la televisión. Aunque el objetivo era trabajar sus carreras musicales, muchos de ellos aprovecharon el éxito para diversificar su camino en el cine o teatro. El caso más reciente fue el de Martin Urrutia, participando en la serie ‘Mariliendre’ o el de Nerea Rodríguez, en el exitoso musical ‘La llamada’.

Tras su despedida en la obra teatral, la cantante y actriz catalana se pone al frente de su cuarta película como dobladora, ‘La luz de Aisha’, en el que da vida al personaje de Nura. En conversación con Vanitatis, nos abre las puertas de su mundo interior y profesional. Además, repasa el camino recorrido, las presiones, las decisiones valientes y el proceso de autoconocimiento que la ha llevado a encontrar su propia voz. Una charla sobre la industria, la terapia, la versatilidad artística y, sobre todo, el motor para sobrevivir con autenticidad.

placeholder Nerea, cantante y actriz. (Jesús Romero)
Nerea, cantante y actriz. (Jesús Romero)

PREGUNTA. La película explora temas como la presión familiar y las expectativas impuestas. ¿Has experimentado algo similar, tanto en tu vida personal como profesional?

RESPUESTA. Todos podemos sentirnos identificados con esto, porque es algo bastante universal, lo hemos percibido en nuestras carnes o en gente muy cercana. Por suerte nunca he tenido demasiada presión, quizá social un poco más, pero a nivel familiar no.

P. El doblaje requiere una conexión con el personaje sin contar con la interpretación física habitual. ¿Cuál fue el mayor reto a la hora de ponerle voz a Nura y transmitir sus emociones solo con tu voz?

R. Mi mayor reto fue que hacía mucho que no doblaba. Anteriormente, hice varias películas de animación, entonces el desafío era volver a reconectar con la técnica. A veces la gente se piensa que por saber hablar, sabes doblar, y no es así.

P. Dado que compartes filme con Michelle Jenner y Jordi Sánchez, ¿cómo te sentiste al respecto? ¿La experiencia te generó más presión o te hizo confiar en tus habilidades?

R. Para mí ella siempre ha sido un referente, tanto como actriz, como actriz de doblaje. Muchos hemos crecido escuchándola en el papel de Hermione, que es impresionante, por eso me hizo mucha ilusión saber que iba a compartir cartel con ella. Además, al final el peso recae sobre Michelle, que es la protagonista, y Nura es el personaje que está ahí apoyándola, como la típica amiga, pero que también te dice que por ahí no es.

P. En consideración a que Nura es un personaje más de apoyo, ¿has experimentado la transición personal de ser un respaldo a enfocarte en ti misma y hallar tu propia voz, particularmente ahora que has publicado tu primer álbum de estudio?

R. Sí, tanto personal como profesionalmente. Primero, todos tenemos esa faceta de cuidar a los demás, de preocuparnos, y a mí me costó mucho asumir que no tenía que salvar a nadie. Esto es algo que he trabajado en terapia y se nota cuando utilizas según qué palabras que lo has trabajado porque aprendes que no tenías que salvar a nadie. Puedes intentar ayudar a las personas, pero tampoco puedes dejar tu vida de lado por ayudarlas. A nivel profesional, es verdad que he formado parte de muchos proyectos, pero ahora con el mío propio, sentí que fue como el momento de decir “esto es Nerea sin nada más, al 100%”.

P. Alguno de tus compañeros han mencionado las dificultades de llevar a cabo sus propios proyectos musicales debido a restricciones impuestas por las discográficas. ¿Te has encontrado con este obstáculo? ¿Sientes que ahora, en 2025, tienes más libertad para crear la música que realmente deseas?

R. Es verdad que nunca me he sentido especialmente atada a nada, pero hay un punto que muchas veces no tenemos en cuenta, que es que yo salí de OT con dieciocho años. Si ya de por sí la música es un mundo bastante complicado, ahí ni has empezado a componer. Ha sido un camino sin presión, sobre todo por mi parte, porque a veces también tenemos la autopresión de “tengo que sacar”. Hasta ahora, me ha dado tiempo a conocerme a mí como artista, tanto en proyectos externos como con el mío propio.

P. ¿Cómo te enfrentaste a la industria musical, siendo una chica de tan solo 18 años, recién salida de Operación Triunfo? ¿Cómo intentaste mantener los pies en la tierra y recordar que aún eras muy joven?

R. Ni se me pasó por la mente, lo veo ahora porque tengo 26 y hay ocho años de diferencia. Soy otra persona, aunque sigo con las mismas ilusiones, pero es verdad que en ese momento sales e intentas sobrevivir a esa industria tan feroz paso a paso, sin entender muy bien cuáles estás dando.

P. La sociedad permite a los jóvenes que comienzan la universidad cambiar de carrera si no están seguros de qué hacer. Sin embargo, a los artistas jóvenes y populares que alcanzan el éxito rápidamente se les cuestiona constantemente por qué sus carreras no han sido lineáles. ¿Cómo lo percibes?

R. Claro, en la carrera de cualquier cantante que no tenga un fenómeno como OT detrás, vas haciendo tu música y la gente la va conociendo mientras a ti te da tiempo a descubrirte. Sin embargo, en este caso, te identifican cantando versiones. Sí que es verdad que la gente que de verdad me sigue ha sido siempre muy fiel y me ha permitido que haga un poco de todo, porque he ido variando mínimamente según qué cosas. Cada día también entendemos más a nivel global que no tienes que hacer el mismo estilo de música toda la vida, que puedes evolucionar y eso aporta más tranquilidad.

placeholder Nerea acaba de publicar su primer álbum de estudio. (Jesús Romero)
Nerea acaba de publicar su primer álbum de estudio. (Jesús Romero)

P. La terapia ha sido necesaria para ti, ¿fue parte de ese proceso terapéutico aceptar que el cambio es inevitable y constante? A pesar de las presiones externas para que te mantengas igual, parece que has llegado a la conclusión de que el cambio es lógico e incluso necesario.

R. Está muy mal vista la típica frase de “es que has cambiado”. ¡Ostras, qué guay que podamos hacerlo! Porque eso también significa que podemos evolucionar y así no respaldarnos siempre. Hace bastantes meses que no voy a terapia, pero porque he llegado a un punto de autoconocimiento bastante bueno. Eso no significa que no la vuelva a hacer. De hecho, lo tengo en mente, pero por ahora tengo bastantes herramientas para autogestionarme. Mira, por ejemplo, tengo un tatuaje de un electrocardiograma, el cual significa que hay que seguir tus propios impulsos e instintos. Y a mí, la verdad, que las decisiones más importantes de mi vida fueron sin el apoyo de nadie, incluso para dedicarme a la música. En mi familia siempre me han dicho que haga lo que haga, me van a apoyar, pero ellos hubieran preferido que yo optase por otra cosa más estable, aunque es verdad que luego esta profesión da muchas alegrías y a mí me compensa.

P. Cuando comienzas en la industria, hay una parte de ti que tiene que madurar por obligación, mientras que tus amigos de la misma edad no la tienen. ¿Alguna vez te has alejado de personas simplemente porque no estaban en el mismo punto vital que tú?

R. Con una amiga del instituto lo analizamos y decimos “es que hubo un momento en nuestra vida en el que quedábamos para hablar y realmente nos dábamos cuenta de que no teníamos nada en común” porque ella tenía unas conversaciones de adolescente, de vivir con sus padres, de no tener ingresos, y yo ya estaba en un punto de mucha responsabilidad: de pagar sueldos de mis músicos, de asumir lo que es vivir sola y tener que hacer absolutamente todo tú. Incluso contratar la luz, declaración de la renta… Gestiones de adultos que igual con 18 o 19 años, pues no habías hecho nunca. Ahora, por ejemplo, que las dos ya tenemos 26, hay otra situación que nos permite volver a encontrarnos.

P. ¿Es fácil mantenerse en la industria?

R. No, pero lo que me resultaría difícil sería alejarme de ella, porque es lo que me gusta hacer. Adoro mi trabajo, tanto como cantante, como actriz o haciendo doblaje. Sí que también me resultaría complicado dejarlo porque estoy en constante movimiento, formándome y eso es lo que hace que no pare.

P. Estabas haciendo ‘La Llamada’ mientras apostabas por el cine y el doblaje. ¿El que vinieras de ‘Operación Triunfo’ fue un problema con tus compañeros de profesión? ¿Quizás pensaron que no tenías la formación suficiente o que había intrusismo laboral?

R. La gente me conoció como cantante y se piensa que solo soy eso. Pero, por ejemplo, antes de ir a Operación Triunfo, ya me formé en interpretación, aunque lo gestionaba con el tiempo justo. Por otro lado, cuando me vine a vivir a Madrid, estuve un año aprendiendo sobre doblaje. No es que nadie me haya regalado las oportunidades y, de hecho, a día de hoy aún me pasa que voy a una premiere y me dicen: “Ay, ¿tú no te animarías a ser actriz?”. Y claro, a mí qué cara se me queda cuando pienso: “Hombre, es que lo soy”. Lo que pasa es que quizá a mí no se me ha dado a conocer por eso, sino que se han quedado con una imagen de Nerea de OT, de la que no reniego, porque es lo que me dio la gran oportunidad de mi vida.

P. ¿Has necesitado valorarte y reconocer tus logros a pesar de las preguntas sobre tus motivaciones y la falta de reconocimiento?

R. Sí, ese pensamiento solo lo tengo cuando paro, porque cuando tú consigues un objetivo, vas a por el siguiente. Seguramente mucha gente soñaría con entrar a OT simplemente, que es algo que yo ya hice hace ocho años, pero una vez conseguida quiero más.

P. ¿Te permites descansar?

R. Sí, he aprendido también a valorar las pequeñas cosas que no tienen que ver con el trabajo. A mí me encanta cocinar, pero solo cuando tengo tiempo para ello.

P. Una parte esencial del trabajo del artista es la paciencia, sobre todo cuando no hay tantos proyectos.

R. Sí, para mí es importante aprovecharlo y pasar más tiempo con mi perro, la familia, o viajar, que es algo que yo no había podido hacer en siete años.

P. Y tu trabajo, ¿ha afectado a tu vida personal, especialmente en lo que se refiere a conocer gente y a la posibilidad de mantener una relación sana y estable?

R. Sí, pero he encontrado el equilibrio en todo para saber cuánto puedes dar de ti mismo. Sobre todo de tiempo, porque de calidad puede ser la misma.

P. Actualmente, ¿eres más racional que en la academia, donde se te veía más emocional?

R. Bueno, soy las dos. A día de hoy fluyo mucho con la vida y he aprendido a no preocuparme tanto. ¿Qué puedo pasar más tiempo con mi familia?, maravilloso. ¿Qué puedo menos? No pasa nada, porque sigo estando para ellos y la calidad no cambia porque saben que estoy igualmente. Quizá no físicamente, pero tengo llamadas de peso con ellos.

Este año se cumplen siete desde que la edición de Operación Triunfo 2017 volviese a recoger el espíritu de su estreno en 2001. Dieciséis concursantes que decidieron, por motu propio, cambiar sus vidas en el momento en el que ingresaron en una de las academias más famosas de la televisión. Aunque el objetivo era trabajar sus carreras musicales, muchos de ellos aprovecharon el éxito para diversificar su camino en el cine o teatro. El caso más reciente fue el de Martin Urrutia, participando en la serie ‘Mariliendre’ o el de Nerea Rodríguez, en el exitoso musical ‘La llamada’.

Operación Triunfo
El redactor recomienda