Carolina Herrera y Pedro de Noronha se compran a medias una casa de lujo en Madrid

La relación (inmobiliaria) de Carolina Herrera hija con España, y concretamente con Madrid, es una relación que germinó en los adoquines de la Plaza Mayor de Madrid y luego se ha ido extendiendo por los mejores barrios de Madrid. Harta de vivir en aviones, Herrera adquirió un piso de 130 metros cuadrados en el corazón histórico y canalla de la ciudad a principios de los años 2000. "Vine para rodar 'Maletilla', un documental del que soy productora sobre cómo se hace un torero –explicaba Carolina en la prestigiosa revista de diseño 'AD' en aquel entonces–. Recorrí carreteras y pueblos junto a la directora siguiendo a los alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Madrid en busca de su sueño de gloria. Quedé tan fascinada que decidí quedarme". En el artículo, la publicación mostraba el exquisito gusto con el que la hija del recientemente fallecido Reinado Herrera había decorado cada rincón de una casa repleta de recuerdos, obras de arte, libros y momento.

Se quedó también por amor, claro, aunque la vida nómada la ha acompañado casi desde la cuna. Vivió una infancia feliz en Caracas, hasta que con 12 años se mudó a Nueva York. Tras una ruptura amorosa, se marchó a Los Ángeles, donde entró en contacto con la industria del cine y montó una tienda de ropa con unas amigas.

La historia posterior es conocida. Colaboró con su amiga Victoria Cley en la producción del citado documental sobre el mundo del toreo. Las dos se marcharon a Sevilla, donde residieron temporalmente en casa de Naty Abascal. En una fiesta conoció al hijo del Litri, Miguel Báez Spínola, uno de los toreros más guapos de la época, y decidió cambiar Estados Unidos por España. "Terminé de montar el documental el día que me casé", contó en una entrevista con la revista 'Glamour'.

El matrimonio duró 13 años, hasta que en 2017 anunciaron que se tomaban un tiempo para meditar su futuro. No era la primera ruptura, pero sí la primera vez que lo hacían público. Muchos aventuraron que la disparidad de orígenes de ambos (Miguel se había criado en el campo, Carolina en el Upper East Side) y de intereses terminó por dinamitar la relación, pero los motivos se quedaron entre ellos. Hoy la relación entre ambos es buena, como demuestran las fotos que alguna vez se han publicado de toda la familia unida.

Lo cierto es que tras su ruptura con el empresario y extorero en 2017, no se le había conocido a Carolina Herrera otra relación tan sólida como la que mantiene actualmente con el inversor portugués Pedro de Noronha. Hasta el punto de que, tal y como ha podido saber Vanitatis, la pareja ha decidido comprar a medias una gran casa en El Viso, el barrio al que se mudó Carolina tras abandonar la casa del barrio de Los Jerónimos donde construyó su vida familiar con el Litri.

Muy cerca del estadio Santiago Bernabéu, El Viso es uno de los barrios más codiciados de la capital por sus viviendas unifamiliares con jardín –lo que antes se llamaban hoteles– y sus amplios y luminosos pisos. Herrera y su pareja compraron esta casa a finales del año pasado ante un notario de Madrid. Se trata de una finca de más de 400 metros cuadrados distribuidos en dos plantas más el garaje. El precio medio por metro cuadrado en este barrio del distrito de Chamartín según el portal especializado Idealista es de 8.103 euros (datos de marzo de 2025), aunque en diciembre de 2024 alcanzó su máximo histórico con 8.139 euros por m². En total, la operación podría haber superado los tres millones y medio de euros. Actualmente, están reformándola para ponerla a su gusto.

Pedro de Noronha es un inversor forjado en las oficinas de Merrill Lynch y JP Morgan en Londres. Según su perfil de LinkdIn, con apenas 27 años "fue ascendido a gestor de cartera (Portfolio Manager), gestionando en ese momento aproximadamente 1.200 millones de dólares en activos brutos". Tras la crisis de 2007, Noronha decidió emprender por su cuenta y lanzar Noster Capital a principios de 2008. Se trata de un fondo de inversión “artesanal”, con oficinas en Londres y Malta, que ofrece un servicio personalizado. Los clientes de Noster Capital suelen ser individuos o familias con un alto patrimonio. El último éxito de Noronha en este campo ha sido la creación de un segundo fondo que ha generado un rendimiento del 66% desde su creación en octubre de 2019.

Por su parte, Carolina Herrera siempre ha tenido inquietudes en el mundo del arte, del cine, la literatura (recibía clases de Francisco Calvo Serraller) y, por supuesto, las tendencias y la moda. Ha desarrollado su carrera en la firma de su madre, ahora propiedad del grupo Puig, y actualmente es la directora creativa de The House of Herrera Fragrances. Pero siempre ha compaginado esta faceta con un impulso emprendedor propio. Ha sido socia de Eliza Arcaya en varios negocios, y actualmente está involucrada también en la firma de cosmética que ha lanzado su hermana Patricia, Oddities. Su última aventura es el innovador proyecto Philocalist, junto a Amparo Corsini, Paz Juristo y Anuca Aísa.

Madrid es la ciudad en la que Carolina Herrera ha echado raíces, pero también es una de las ciudades de moda en el mundo para invertir en ladrillo 'prime', como insisten los expertos inmobiliarios. También es muy buena señal el hecho de que la firma que lleva el nombre de su madre y que hoy lidera Wes Gordon haya decidido presentar su próxima colección en la capital y no en Nueva York, como venía sucediendo en los últimos 40 años. Un desfile que será histórico.