Así es la vida más íntima de Roberto Brasero: de su pasión por el surf a su familia numerosa

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Por casualidad llegó a dar el tiempo y, sin quererlo, acabó siendo una de las caras más queridas de la televisión española. Roberto Brasero, con 53 años y una trayectoria marcada por la cercanía y la profesionalidad, ha logrado que hablar del clima sea algo más que revisar la previsión: lo ha convertido en un espacio familiar, entretenido y humano. Natural de Talavera de la Reina, nunca pensó que se convertiría en el popular "Showman de la isobara", como se le conoce entre compañeros y espectadores. Su vocación inicial fue el periodismo, que estudió en la Universidad Complutense de Madrid.

Fue precisamente en el ejercicio de esta profesión, como redactor en 'Telemadrid', donde la vida le tenía preparada una sorpresa. "Yo era un simple periodista de Telemadrid cuando me propusieron dar el tiempo. Fue de la mano de Elena Sánchez, que nos dejó desgraciadamente. Cuando era directora de informativos de la cadena se le ocurrió, y me dijo: 'vas a empezar a dar el tiempo'", recordó con emoción en una entrevista en 'El Español'.

Desde ese momento, Brasero no solo se convirtió en el hombre del tiempo, sino en uno de los rostros más entrañables de Antena 3. Cada día entra en millones de hogares no solo con datos y gráficos, sino con fotografías enviadas por los propios espectadores y una calidez que traspasa la pantalla. Fuera del plató, Roberto es un hombre reservado, familiar, y con una sólida educación basada en valores. Creció en un cuartel de la Guardia Civil, donde su padre, Francisco Brasero Barreira, le inculcó “la lealtad, el espíritu de sacrificio, la disciplina y el buen querer hacia los demás”.

De él, Brasero guarda un recuerdo imborrable: “Tuve una infancia feliz y un gran padre. Me acuerdo todos los días de él. Fue un padre fantástico y un gran abuelo. Una suerte”. También su madre, Felicidad Hidalgo García, de 92 años, ocupa un lugar muy especial en su vida. “Con 92 años pues pone la tele y le hago compañía, ve a su hijo en la tele…”, contaba con ternura. Sus hermanos, Paco y Gloria, no dudan en elogiar su carácter: “Es tal cual lo veis. Por decir alguna cosa, a veces es un poquito despistado...”.

En el terreno personal, Brasero ha construido un sólido hogar junto a Beatriz Francisca Pardo Lorenzo. Juntos forman una familia con cuatro hijos —Marina, Nerea, Íñigo Manuel y Rocío—, a los que el meteorólogo intenta educar bajo los mismos principios con los que fue criado. “Intento ser padre y poner esas normas obligatorias, pero también disfrutar con ellos y que disfruten conmigo”, confesaba. La familia lo es todo para Brasero, aunque confiesa sentir una pasión genuina por su trabajo. Eso sí, en su tiempo libre busca el aire libre, la tranquilidad y los pequeños placeres cotidianos. “Me encanta jugar con mis niños, reírme, salir al campo, tomar el sol, respirar al aire libre, aunque cada vez cueste más lamentablemente”, compartía en una entrevista con 'LOC'.

Un miembro muy especial completa su núcleo familiar: su perra Laya, una simpática perrita de aguas con la que mantiene una conexión muy especial. “Laya está de cumpleaños. Hoy cumple un año... y nada mejor que un perro para saber que el tiempo es relativo”, escribió en su cuenta de Instagram, mostrando esa sensibilidad con la que conecta con su audiencia. Además del clima, en su lista de pasiones se encuentran Miguel Ríos, el tenis, el surf, la buena comida y los viajes por carretera.