El fiestón vip que unió en un yate de lujo en el Guadalquivir a la hija de Luis Miguel, Michelle Salas, con el juez Pedraz

Como avanzábamos hace unos días, el mexicano Ricardo Salinas prometía ser el anfitrión de una de las reuniones más importantes de esta Feria de Abril, en la que no paramos de ver impresionantes looks de flamenca. Y este miércoles, algunas ya sin volantes pero con una estética igual de andaluza, muchas caras conocidas no se perdieron el fiestón vip que unió desde la hija de Luis Miguel, Michelle Salas, al juez Pedraz. Todo en un yate de lujo atracado en el Guadalquivir.

El 'Lady Moura', la nave propiedad del magnate mexicano, se vistió de gala para celebrar una fiesta que prometía mucho y no decepcionó. Allí vimos a multitud de caras conocidas, en una mezcla de lo más curiosa que no distinguió de profesiones. Modelos, magistrados, diseñadoras, aristócratas... Todo el mundo cabía en este yate que llegaba hace unos días de Málaga.

Una de las asistentes fue Michelle Salas, la hija de Luis Miguel, que está disfrutando de la Feria de Abril como una más. El lunes la veíamos en la Noche del Pescaíto y este miércoles no dudaba en acudir a la invitación de los anfitriones, sus paisanos Ricardo Salinas y su esposa, María Laura Medina, presentadora de la TV Azteca y actualmente vinculada a la fundación de su marido.

Salinas no dudó en hacer que la noche fuera puramente flamenca y no faltó un espectáculo ecuestre en la orilla del río, muy cerca de donde el barco está atracado, para deleite de sus invitados. Y Michelle Salas no se perdió detalle, grabando todo el número con su teléfono móvil. Junto a ella, igual de pendiente, la modelo Nieves Álvarez y su pareja, el empresario de origen libanés Bill Saad, completamente integrado en la vida social de su novia, que no es poca precisamente.

Decíamos antes que algunas de las invitadas se despojaron de los volantes y los trajes de flamenca que habían lucido durante el día, pero la mayoría quiso hacer su propio guiño a la Feria de Abril y los lunares se convirtieron en la tendencia de la fiesta, aunque lucidos de diferentes formas.

La hija de Luis Miguel, por ejemplo, quiso lucirlos en un vestido negro con lunares blancos, cubriéndose con una chaqueta también negra. Nieves Álvarez, por su parte, lo hizo al revés, escogiendo el mismo estampado para su blusa, combinándola con pantalón y chaqueta, también en negro.

Y ella es palentina de nacimiento y madrileña de adopción, pero no hay una buena fiesta sevillana que se precie sin su presencia. Hablamos de Nuria González, viuda de Fernando Fernández-Tapias, también con el negro como protagonista de su look, aunque ella escogió una falda estilo boho, americana y un top de raso.

No faltó un toque festivo en su atuendo, con un truco infalible para no renunciar a la comodidad, especialmente si hablamos de las calles empedradas que los invitados tenían que pisar para acceder al 'Lady Moura'. En lugar de tacones, optó por calzado de cuñas, con un modelo salpicado de pedrería.

La misma opción vimos en Begoña García-Vaquero, esposa de Pedro Trapote, que puso el toque flamenco con los lunares de su falda y compartiendo estampado con Michelle Salas y Nieves Álvarez.

Nos adentramos ahora en los invitados que representaron a la alta sociedad sevillana, que también los hubo. Y nos equivocamos poco si decimos que la pareja más elegante de la noche fue la formada por Fernando Solís y Eva Morejón. No es una pareja que se deje ver demasiado en eventos mediáticos, pero la ocasión lo merecía.

El hijo mayor de Carmen Tello lució un impecable traje de chaqueta en azul marino, con pequeños lunares en la corbata. Su mujer, con la que contraía matrimonio en 2014, puso los lunares a su vestido, aunque de una forma diferente al resto de invitadas. Los suyos eran irregulares y metalizados, a juego con el calzado, unas sandalias de tiras doradas con tacón ancho.

No faltaron tampoco representantes de la moda flamenca, como Rocío Peralta o el músico, productor y cantante Nacho Cano, que interpretó a su manera los códigos de vestimenta.

Quien sí llevó el dress code flamenco hasta las últimas consecuencias fue Elena Hormigos, la letrada casada con el juez Pedraz y madre de su cuarto hijo, el primero en común. Porque no dudó en lucir un vestido de gitana, como muchos de los que se habían visto durante el día en el Real, con esas alpargatas de cuña, tan habituales para pisar el albero y una enorme flor coronando su peinado.

A pesar de la atención mediática que saben que despertó su relación e inesperada paternidad, siguen sin estar muy acostumbrados a los focos y Elena intenta pasar todo lo desapercibida que puede, siempre en un discreto segundo plano. Es verdad que, con la expectación que generó la fiesta en el yate de lujo del mexicano Ricardo Salinas, tenía bastante difícil su objetivo.

La reunión duró hasta altas horas de la noche y todos pudieron disfrutar de lo mejor de México y Andalucía, en un encuentro en el que no faltó la bebida, la buena comida y la música.