La herencia de Alfonso de Borbón: casas en El Viso y Guadalmina, locales y toda una vida en el sector inmobiliario

El pasado mes de febrero había cumplido 80 años, como siempre en la intimidad. A pesar de que su esposa, Marisa Yordi Villacampa, estuvo siempre incluida en las listas de las mujeres más elegantes de España. De ser primo en cuarto grado del rey Juan Carlos I; o de su excelente círculo de amistades, bien representado en su velatorio en el tanatorio de Tres Cantos, Alfonso de Borbón Escasany, fallecido el pasado 10 de mayo, prefirió tener un perfil bajo mediáticamente hablando. Algo similar a lo que sucede ahora con su hijo Alfonso, marido de Eugenia Silva y padre de sus dos hijos.

El hermano del duque de Sevilla prefirió que fuera su esposa, una de las aristócratas más bellas de la época, quien brillara por él. Como explicaban amistades del empresario en Vanitatis hace unos días, “con la muerte de Alfonso está acabando una época donde la gente era educada y sabía divertirse, además de tener un mundo laboral importante. Alfonso lo representaba”. Una persona que le conoció en aquella época cuenta a Vanitatis cómo le gustaba ir a los toros, donde tenía un palco "con el catedrático Gonzalo Anes, un hermano de Rafi Escobedo y otros aristócratas".

Su carrera se centró en el sector inmobiliario y en el de los seguros. Borbón Escasany estuvo casi tres décadas vinculado a la filial española de AXA, el gigante asegurador francés. En 2021, con 76 años, cesó del último cargo que ostentaba en la compañía. En ese momento era consejero y vicepresidente de AXA Real Estate Investment Managers Iberica.

Paralelamente a su carrera en AXA, el aristócrata invirtió en el sector inmobiliario. En el momento de su fallecimiento, era el máximo accionista (con un 56,49%) de Keka Socimi, una compañía inmobiliaria que comparte con su hermano el duque de Sevilla (quien tiene el 43,51% restante). Keka se fundó a mediados de los años 70 y maneja beneficios en los últimos años que oscilan entre los 943.689 euros de 2018 y los 350.000 de 2023, cuando el activo bajó de forma considerable. La sociedad posee una serie de inmuebles que se rentabilizan a través de alquileres u obteniendo plusvalías por la compraventa. Entre unos y otros, las inversiones en ladrillo de la empresa superan los seis millones de euros.

Los locales bien situados son la 'especialidad' de esta empresa gestionada por los parientes lejanos del Rey. La cartera de inmuebles de Keka está formada por activos tan atractivos como oficinas, locales comerciales o garajes en ciudades como Madrid, Barcelona o Sevilla. Los Borbón tienen inversiones en las Ramblas; en una de las calles más cool de Madrid, Almirante; también en la Plaza Nueva de Sevilla; en la Ronda de Atocha, o en las madrileñas Conde de Aranda y Núñez de Balboa. Uno de los últimos proyectos en los que se había enfrascado la familia es en la demolición de un edificio y posterior construcción de viviendas en el barrio de Tetuán (Madrid).

A finales de 2016, esta inmobiliaria familiar, entonces una socimi, saltó a los papeles cuando amagó con empezar a cotizar en el índice para pequeñas empresas, el Mercado Alternativo Bursátil (MAB). La aventura acabó en septiembre de 2017, cuando dejó de operar como socimi para acogerse, de nuevo, al régimen de sociedad anónima. La polémica vino por las grandes ventajas fiscales de las que presuntamente se iban a beneficiar, algo que medios como 'elDiario.es' calificaron del "chollo fiscal" de los Borbones. En realidad esto nunca sucedió y la empresa cumplió con la Agencia Tributaria como corresponde (pagaron religiosamente con cargo a las reservas voluntarias).

Además de Keka Socimi, en la que había ido integrando sus otras iniciativas empresariales, Borbón Escasany también gestionaba otra inmobiliaria llamada Ildefonso SL que depende de Keka y que cerró en negativo en el ejercicio 2023, y una comunidad de bienes.

El Viso y Guadalmina

Es en su patrimonio personal donde encontramos dos de las joyas inmobiliarias de su legado. Por un lado, la gran casa familiar de la colonia de El Viso (Madrid), adquirida a finales de los años 70 junto a su esposa. Se trata de un gran chalé unifamiliar de 460 metros cuadrados construidos en varias plantas y con jardín. Su precio actual según los portales especializados podría superar los 4.300.000 euros. El barrio es uno de los más demandados de la capital.

Además, el matrimonio compró en los años 80 dos parcelas de 2.000 metros cuadrados cada una en la exclusiva urbanización Guadalmina de Marbella, donde construyeron su villa. Alfonso de Borbón y Marisa Yordi fueron grandes protagonistas de la edad dorada de la ciudad malagueña, cuando Marbella se convirtió en el destino preferido de la jet set internacional, atraída por su lujo, la exclusividad y el glamour. La "Milla de Oro" fue el epicentro de esta época dorada, con hoteles, villas y restaurantes de lujo, y se convirtió en un lugar de encuentro para la realeza y las celebridades.

Los herederos directos de Alfonso de Borbón son su esposa y sus dos hijos, Alfonso y Alejandra. El primogénito es más conocido públicamente por su relación con nuestra modelo más internacional, Eugenia Silva, que por su trabajo en el mundo de las telecomunicaciones, donde tiene varias empresas. También ha entrado en el organigrama de Keka Socimi junto a su hermana y su prima Olivia de Borbón.

El hijo del aristócrata se ha conducido siempre con discreción, y ni siquiera ha querido participar nunca en los reportajes más amables que su mujer protagoniza de vez en cuando en la prensa social. Juntos tienen dos hijos, residen en la zona del Parque del Oeste y llevan una vida "normal", como repite Silva una y otra vez en las entrevistas, donde explica a menudo que no piensa casarse con Alfonso.

Por su parte, Alejandra de Borbón Yordi comenzó su carrera en el mundo de los medios de comunicación, aunque ahora trabaja como directora de Eventos y Proyectos Culturales de Loewe, firma por la que fichó en 2008. Se casó con el escritor Bosco Ussía, con el que tiene dos hijos, aunque se separaron tiempo después.