Así fue la primera aparición en televisión de Joseba Arguiñano, y el gran piropo de su padre en 'El Hormiguero'

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Tras más de 30 años enseñando a cocinar a España, Karlos Arguiñano es un icono de la televisión. Sin embargo, el cocinero vasco ha sabido mantener su vida personal lejos del foco mediático. Así, aunque ha revelado ciertos detalles sobre su vida privada, como la pérdida de dos bebés en el séptimo mes de gestación o cómo conoció a su mujer, Luisi Ameztoy, no es lo más habitual.

Por eso, cada una de sus entrevistas genera una gran expectación, donde muestra su faceta más divertida, pero también ese lado más familiar. Así lo ha vuelto a demostrar en su nueva visita a 'El Hormiguero', donde ha arrasado junto a su hijo Joseba, que sigue sus pasos en el mundo de la cocina.

A través de su encuentro con Pablo Motos han podido hablar sobre cómo es trabajar juntos en la pequeña pantalla, puesto que Joseba Arguiñano comenzó a colaborar con 'Cocina Abierta' en 2019. "La savia nueva es lo que tiene. Estoy fresco, pero como una acelga. La incorporación de Joseba le ha dado ese empujón al programa y para mi mismo", bromeaba Karlos Arguiñano sobre su hijo.

Además de dedicarle palabras de cariño y admiración: "Es un lujo verle cocinar. Hace cocina tan variada... Ha hecho restaurante, ha hecho pastelería, ha estado estudiando cosas de panadería. Le veo tan suelto cocinando… Le veo haciendo unas vinagretas con tanta delicadeza. Tienen una mano fuera de lo normal. Es mucho mejor cocinero que yo. Lo que pasa es que yo tengo mucha cara".

Un encuentro en directo donde han querido sorprender a padre e hijo con las primeras imágenes de ellos trabajando juntos en televisión en 1999. Entonces Joseba Arguiñano tenía solo 13 años y preparó para los espectadores unos huevos rellenos de atún y mahonesa, saludándoles con '¡epa!'.

Unas tiernas imágenes que han desatado los aplausos del público y las risas de los presentes, incluyendo a su padre, que se reía con la confesión de Joseba Arguilano sobre que en esa época era "rastafari".

Un encuentro juvenil entre fogones que años después volvería a repetirse, en esta ocasión gracias a la Inteligencia Artificial. La marca de comida Avecrem rejuveneció digitalmente al cocinero e hizo un casting de actores infantiles para recrear un encuentro en la cocina entre padre e hijo en un supuesto 1992 para un anuncio.

Un vínculo familiar unido a la gastronomía que se ha mantenido a lo largo de los años en la vida real, donde Joseba Arguiñano se ha consolidado como un gran cocinero y repostero, especialmente en el mundo del pan y la pastelería, con dos locales en Zarautz y San Sebastián. Además, es padre de dos hijos junto a su mujer Natali Fuentes.