Así es la casa de la hija de Marisol, María Esteve: en el centro de Madrid, con un gran salón y recuerdos de su madre

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Las redes sociales se han convertido en una pequeña ventana virtual para colarnos en el hogar de muchos famosos. No solo en el sentido metafórico, ya que muestra buena parte de su día a día, sino también en el literal. Así, de la gran casa rústica de Karlos Arguiñano al musical hogar de Ana Guerra y Víctor Elías, podemos ver cómo viven estos rostros populares.

A ellos queremos sumar el nombre de María Esteve Flores. La actriz y gestora teatral, hija de los famosos Pepa Flores (Marisol) y Antonio Gades, ha mantenido la línea de discreción de sus reconocidos padres. Así, apenas se conocen detalles sobre su vida más personal, manteniendo un perfil muy discreto en su faceta más íntima.

Un hermetismo que ha roto en ciertas ocasiones para dejarnos ver los rincones más especiales de su casa, un coqueto piso en el centro de Madrid que comparte con su adorable perrito Boquerón. Un guiño al famoso pescado azul malagueño, ya que la actriz siempre tiene un lugar muy especial para su ciudad natal.

Aunque, según reveló ella misma en su perfil de Instagram, su hogar actual está en el centro de Madrid, puesto que bromeó sobre cómo "vivir en el centro de Madrid, pagar el SER y pasar más tiempo en la grúa Municipal que en tu propia casa es todo uno". Respecto a su decoración en sí, la zona que más hemos podido ver de su vivienda es su gran salón comedor.

Un espacio multiusos con una chimenea con detalles en negro, unas vitrinas de madera blanca que cubren toda una pared de libros y un sofá gris para los momentos de descanso. Además, no falta una mesa de comedor multifunción en madera natural con las sillas a juego, puesto que la hemos visto hacer incluso bricolaje en ella.

Unas piezas más amplias en tonos básicos a los que aporta personalidad con las alfombras, muebles auxiliares personalizados, como una mesita pintada con flores o recuerdos familiares. Así, entre diferentes fotografías y láminas se puede ver un retrato a carboncillo de su madre, Pepa Flores. Un espacio que también destaca por su luminosidad, especialmente gracias al gran ventanal que tiene y desde donde se accede a un pequeño balconcillo.

Un coqueto piso con un gran pasillo con molduras blancas donde no faltan otras de las grandes protagonistas de este hogar: las plantas. A través de los diferentes rincones que nos ha ido mostrando María Esteve se ha podido ver su buena mano con ellas. Un hogar personal y lleno de vida para disfrutar junto a Boquerón.