Así es el plan de Nuria Roca y Juan del Val que te hará querer dejar la ciudad este finde

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Lejos del plató y de los compromisos públicos, Nuria Roca y Juan del Val han disfrutado de una escapada al campo rodeados de amigos, senderos y paisaje verde. Las imágenes que han compartido en redes sociales retratan un fin de semana sencillo, sin pretensiones, pero con todos los elementos de una desconexión bien escogida: paseos, naturaleza y una comida relajada entre amigos.

En una de las imágenes se les ve sentados a la mesa en lo que parece un restaurante tranquilo, rodeados de luz natural y vegetación exterior. Nuria Roca, sonriente, aparece junto a Juan del Val y tres acompañantes más. Copas a medio llenar, platos casi terminados y rostros relajados hablan de una sobremesa larga. La escena transmite complicidad y calma. Y como tantas veces han mostrado, les gusta compartir planes que van más allá del foco público: tiempo juntos, en buena compañía, sin excesos.

En otra de las instantáneas, el grupo aparece al aire libre. Caminan por senderos estrechos entre árboles altos, con un pequeño cauce de río visible entre las rocas. El entorno es frondoso, luminoso y típicamente de interior: pastos, matorral, piedra y verde en abundancia. Más adelante, otra imagen capta al grupo subiendo una pequeña colina rodeada de vegetación. La escena no busca épica: refleja sencillamente la voluntad de moverse, respirar y desconectar.

Y en las últimas imágenes aparece un selfie de grupo en el que todos sonríen con gesto natural. Aunque miran a cámara, la escena no resulta forzada. Transmite más una complicidad compartida que una imagen preparada. Hay espontaneidad en el ambiente, y eso basta para entender que no buscaban mostrar, sino más bien conservar un recuerdo de este día entre amigos.

Aunque no han revelado la ubicación exacta, el tipo de terreno y vegetación sugiere una escapada en el interior peninsular. Un plan que podría replicarse fácilmente: sin desplazamientos lejanos, sin itinerarios complejos. Solo ganas de caminar, sentarse a comer sin prisa y dejar que el entorno marque el ritmo. El plan perfecto para huir de la rutina.