Así es la casa de Chenoa en Madrid: su decoración, la cocina llena de luz y su gran pieza estrella

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A la polifacética María Laura Corradini Falomir, la querida Chenoa en los corazones de toda España, podríamos cantarle aquello de "cantas, actúas y pintas, escribes poemas, todo lo haces bien, has nacido artista, lo sé". Sin saber si cumple todas las actividades que entonaba La Oreja de Van Gogh en 'La reina del pop', desde luego sí está arrasando en su faceta de presentadora en 'The Floor', con su labor como jurado en 'Tu cara me suena' o con su última canción 'La línea del tiempo'.

Sin embargo, más allá de lo profesional, sí se muestra más hermética al hablar de su vida privada. Aunque a través de sus redes sociales sí da pequeñas pinceladas de sus planes con amigos, sus viajes o de cómo es su hogar. Por ello, tras conocer cómo es el piso de Sandra Barneda en un edifico del siglo XVIII o el refugio de María Estevez en el centro de Madrid, nos adentramos en el hogar de Chenoa.

La artista reside en Majadahonda, una localidad muy cercana a Madrid. Allí posee un amplio piso con terraza, donde ha logrado un equilibrio perfecto entre estilo nórdico, calidez mediterránea y funcionalidad contemporánea. Así, como hemos podido ver en sus redes sociales, uno de los elementos más llamativos del hogar de Chenoa es su abundante luz natural. Grandes ventanales permiten que el sol inunde cada estancia, especialmente la cocina abierta al salón.

Con una isla central que hace de punto de encuentro, este espacio destaca por sus tonos blancos, superficies lisas y detalles en madera clara, un sello típico del estilo escandinavo que potencia aún más la luminosidad del conjunto. Además, el mobiliario, de líneas sencillas y pulidas, se combina con sillas de diseño contemporáneo y lámparas colgantes en acabados metálicos, que aportan un toque sofisticado y acogedor.

Respecto al salón, donde se mantienen esos muebles en líneas rectas y con los tonos claros como protagonistas, esta monocromía se rompe con un sofá estilo diván en rojo. Aunque la pieza estrella de esta zona es la columna con ladrillo visto tipo envejecido que domina la estancia. Un salón con alma industrial, que después se repite en otras paredes.

Desde aquí se puede acceder a la terraza, decorado con muebles de ratán, cojines en tonos tierra, una pequeña zona ajardinada y una celosía para dar más intimidad al espacio. Este rincón, que la artista utiliza tanto para desayunos tranquilos como para encuentros con amigos, convirtiéndose en su pequeño oasis personal.

De nuevo en el interior, la habitación de Chenoa respira la misma estética que el resto de la casa, con un ambiente muy luminoso que se magnifica por los espejos y los tonos claros. Además, no falta un gran vestidor, todo un lujo para contar con ese almacenaje que se termina convirtiendo en fundamental, y una zona de tocador con un butacón azul de estilo años 20 del siglo XX.

Un piso amplio y hogareño, donde no faltan los detalles de tendencia, pero sobre todo con una decoración que responde a los gustos y al estilo de vida de Chenoa. Eso sí, sin dejar de lado la funcionalidad de un espacio disfrutado y vivido.