Así es la casa de Eva Amaral: su decoración, la cocina y una pequeña aldea secreta

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Una de las canciones más famosas del primer disco de Amaral lleva por título "No sé qué hacer con mi vida". Sin embargo, 27 años después de ese lanzamiento, parece estar claro que Juan Aguirre y Eva Amaral lo tienen muy claro. No solo en lo musical, donde continúan llenando salas y estadios, ahora con su gira 'Dolce Vita Tour', sino también en lo personal.

Así, hace varios años la cantante "sintió la llamada de la naturaleza", como confesó en 'En clave de Rhodes', en la cadena SER, y puso rumbo junto a su pareja a una pequeña aldea. Atrás dejó Madrid, sumándose a otros famosos que han preferido vivir en el campo, como Patricia Conde o Quim Gutiérrez en su casa prefabricada.

Eva María Amaral Lallana, su nombre completo, reside en una pequeña aldea de la que no ha trascendido la ubicación. Un espacio donde es una más entre los vecinos, lejos de los focos o de los aplausos de público. Una parte de su vida que mantiene en un segundo plano, aunque a través de las redes sociales hemos podido ver algunos rincones de su casa.

Por ejemplo, los diferentes detalles que adornan su salón, como un cuenco tibetano, numerosas plantas, una estantería llena de discos o un sofá verde oliva de líneas redondeadas junto a una pared con un papel pintado con palmeras. No faltan tampoco las flores, una chimenea y el protagonismo de sus dos gatos, Frida y Fellini.

La casa de pueblo de Eva Amaral

Respecto a su cocina, se pueden ver muebles en madera con un aspecto rústico, unos azulejos blancos y una encimera oscura que aporta contraste. Una vida en el campo donde disfruta del privilegio de poder practicar remo en el río de su pueblo, a lo que se suma de sus grandes pasiones, el avistamiento de pájaros, pero también de otras actividades, como cultivar su propio huerto o la vendimia.

"Me alegra la vida. Cocinar y observar a los pájaros forma parte de una energía que luego se desborda en el escenario, forma parte de disfrutar y de vivir", reveló en su entrevista para la cadena SER. Además de almacenar su propia leña, imprescindible para el invierno.

"Acarrear leña y colocarla ordenadamente a cubierto, es el equivalente al famoso 'descargar un camión de melones' que utilizaban nuestros mayores, refiriéndose a las tareas que te deseaban para quitarte la tontería. Así que aquí estoy, sonriendo para la foto, con la lumbar reventada y con cero tonterías. No vayáis al gimnasio… Esto de la leña es el nuevo crossfit", escribía en el invierno pasado junto a un buen cargamento.

Una propiedad en plena naturaleza que contrasta con el resto de sus inmuebles. La artista es dueña de dos pisos en Madrid, una casa en el barrio de Chueca y un ático en una espectacular zona como la Plaza de España, donde tendría unas vistas de lujo el centro de la capital. A ellos se suma su piso familiar en Zaragoza, que comparte en propiedad con su hermana, tras la muerte de sus padres, según reveló la revista 'Woman'.