La temporada de tenis ha sumado una nueva dupla que no ha tardado en dar que hablar dentro y fuera de la pista: Carlos Alcaraz y Emma Raducanu. El tenista murciano, número dos del mundo y vigente campeón de Wimbledon, ha sorprendido a todos al anunciar que formará pareja de dobles mixto con Raducanu, en el marco de una iniciativa del US Open destinada a impulsar esta modalidad. Pero lo que más ha llamado la atención no ha sido solo su asociación deportiva, sino la complicidad y cercanía que ambos han mostrado en las últimas semanas, desatando rumores sobre una posible relación sentimental.
“Ella va a ser la jefa. Yo solo sacaré y me apartaré para dejarla jugar”, bromeó Alcaraz, dejando claro el respeto que le tiene como jugadora. Y no es para menos: Emma Raducanu es toda una revelación del tenis británico. A sus 21 años ya ha escrito su nombre en la historia del deporte al ganar el US Open de 2021 saliendo desde la fase clasificatoria, sin ceder un solo set, una hazaña sin precedentes.
Emma Raducanu jugando un partido de tenis. (Reuters)
Pero más allá de los logros deportivos, lo que ha despertado el interés mediático ha sido su reciente cercanía con Alcaraz. Desde el torneo de Queens, donde ella fue vista apoyándolo tanto en entrenamientos como en la final, las cámaras no han perdido detalle de sus gestos, sonrisas y momentos compartidos.
Raducanu ha respondido con elegancia a los rumores: “Me alegro de que estemos proporcionando entretenimiento para todos. Parece que en Internet se lo están pasando bien con nosotros”, comentó en rueda de prensa entre risas. Aunque descartó confirmar una relación, sí dejó claro que mantiene una amistad sólida con el murciano desde que se conocieron en 2021, cuando ambos estaban aún despegando profesionalmente. Desde entonces, sus caminos han coincidido en varios torneos y su complicidad ha ido creciendo, al punto de convertirse ahora en equipo oficial en la pista.
Emma Raducanu en una foto de archivo. (Reuters)
Nacida en Toronto el 13 de noviembre de 2002, Emma es hija de padre rumano y madre china, dos culturas que ha abrazado desde pequeña. De hecho, habla con fluidez rumano, chino e inglés, y ha contado en varias entrevistas que sus modelos a seguir son la china Na Li y la rumana Simona Halep. Criada en Bromley, un distrito del sur de Londres, la joven comenzó a jugar al tenis con tan solo cinco años en la Bromley Tennis Academy, combinándolo con una formación académica brillante en matemáticas y economía. A los trece años ya ganaba torneos internacionales y se proyectaba como la gran esperanza del tenis británico.
Más allá de la pista, Raducanu es una apasionada del motor, el golf y el esquí, y ha sido reconocida por su país con la Orden del Imperio Británico en 2022. Con una mezcla de determinación, talento y carisma, Emma representa la nueva generación de tenistas que rompe moldes. Su posible vínculo sentimental con Alcaraz, aunque no confirmado, suma un ingrediente extra a su historia: dos jóvenes prodigios del tenis, exitosos, cercanos y ahora compañeros de equipo, bajo los focos de la prensa y el entusiasmo del público.
La temporada de tenis ha sumado una nueva dupla que no ha tardado en dar que hablar dentro y fuera de la pista: Carlos Alcaraz y Emma Raducanu. El tenista murciano, número dos del mundo y vigente campeón de Wimbledon, ha sorprendido a todos al anunciar que formará pareja de dobles mixto con Raducanu, en el marco de una iniciativa del US Open destinada a impulsar esta modalidad. Pero lo que más ha llamado la atención no ha sido solo su asociación deportiva, sino la complicidad y cercanía que ambos han mostrado en las últimas semanas, desatando rumores sobre una posible relación sentimental.