Así serán las vacaciones de verano de Cari Lapique: planes con su hermana Myriam y amigas entre Mallorca y Sotogrande

El tiempo no cura las tragedias, aunque, sin embargo, las hace más llevaderas. Este es uno de los sentimientos que acompaña a las familias que han vivido la desaparición inesperada de familiares queridos. El dolor no se supera, se convive con él; como ha hecho Cari Lapique.

El agosto pasado fallecía en su casa de Marbella su marido Carlos Goyanes y días después lo hacía su hija Caritina. Dos noticias que convulsionaron el mundo mediático ante lo que suponía una auténtica debacle familiar. Este verano habrá cambios y el centro de operaciones no será Marbella. Cary Lapique no quiere recuerdo tristes y, como ella misma nos ha contado, dividirá los meses de julio y agosto entre Mallorca, donde su hermana Myriam tiene su chalet, y Sotogrande arropada por las amigas.

Poco a poco, Cari Lapique volvió a retomar una vida centrada en sus nietos. Especialmente, en los hijos de Caritina. Las dos familias han vivido en pisos diferentes en el mismo edificio. Para la abuelona (como la llaman) encargarse de los niños en las tareas diarias y cotidianas ha sido una manera de procesar situaciones tan dolorosas como fueron el fallecimoento de su marido y su hija. Y con ella siempre ha estado y está su hermana Myryam, que ha sido y es su gran apoyo emocional; junto con las amistades incondicionales que han procurado que los meses vayan pasando y sean menos tristes.

Con su grupo de amigas de siempre viajó el mes de julio a Marruecos. Un lugar que ha formado parte de su agenda habitualmente, igual que otros destinos paradisíacos que se encuentran dentro del catálogo de la agencia Nuba, especializada en viajes a la carta. Cari Lapique ha sido la cara visible de esta empresa convertida en una de las más solicitadas del sector. También ha retomado la vida laboral a través de los showroom multimarca Yowe, fundado por las hermanas Yolanda y Beli, las cuales le ofrecieron formar parte del equipo.

En verano Marbella era el punto de reunión de la familia. Carla era la única que no tenía chalet propio en Guadalmina, pero siempre que podía pasaba parte de las vacaciones de verano o de Semana Santa con sus hijos y marido en la ciudad de la Costa del Sol. Esta urbanización ha estado muy ligada a Cary y a su familia paterna. Manuel Lapique Quiñones fundó en 1952 el club social y el hotel Guadalmina Golf. Las hermanas Myriam y Cary pasaban los veranos desde que eran adolescentes en esta ubicación.

Con el tiempo, Cari y Carlos Goyanes se hicieron parte del grupo de personajes imprescindibles en cualquier fiesta de los años 80 y 90, que facilitaban el trabajo a la prensa local y los periodistas destacados en Marbella por sus espectivos periódicos y revistas. Verano tras verano la familia crecía. Las hijas se hicieron mayores, llegaron los nietos que fueron creciendo y viviendo parecidas experiencias con sus amigos de pandillas que eran los hijos de los hijos de los abuelos Goyanes Lapique. Siempre Guadalmina como lugar de reunión, pero también llena de tantos recuerdos que aún hacen que la estancia allí sea muy dura.