Los amigos de Jaime Anglada, muy esperanzados con su recuperación: “Es un hombre positivo y luchador”

La recuperación de Jaime Angladaes lenta pero muy esperanzadora. Así nos lo asegura su círculo directo. “El sábado le quitaron la sedación por completo y el respirador. Ha reconocido a sus hermanos y a Pilar. ¡Jaime va en progreso!”, afirman a Vanitatis. Sin embargo, por ahora, permanece en la UCI del Hospital Son Espases de Palma. Más adelante, los doctores que le tratan le darán permiso para que pueda recibir llamadas.

Aparte de su familia directa, amigos íntimos como Carolina Cerezuela y su marido Carlos Moya Alvarez Maldonado, el almirante Rodriguez Toubes, Natalia Diaz, que ha compartido regata en el Aifos junto a Felipe VI, han querido dar su apoyo a la mujer del cantautor. Todos ellos forman parte del gran grupo de “mil amigos” que están pendientes de su evolución.

Hay otras amistades que están en contacto telefónico como son Emilio Ayala y Adolfo Briz, fundadores de la firma Cocoa y de la fundación del mismo nombre, los cuales no quieren agobiar con su presencia en el hospital. “Ya habrá tiempo para vernos. Carol (Cerezuela) nos tiene informados”, explican a Vanitatis.

La noche del viernes 8 de agosto no se les olvidará nunca a Jaime Anglada y su familia. Esa noche regresaba de un concierto, un coche le embistió y se dio a la fuga. Como explican a Vanitatis, “hay que ver la parte buena. Podríamos estar hablando de una desgracia sin retorno. Jaime es fuerte y claro que saldrá adelante. Una de las cualidades que forman parte de su carácter es que es un hombre positivo y luchador. Seguro que cuando todo pase hará bromas de si su ángel de la guarda ese día día estaba trabajando y no de parrandeo”, nos cuentan unos de los amigos que comparte vida y aficiones como son las regatas.

El 28 y 29 de julio participó en la fiesta organizada por Fiona Ferrer en la goleta Doña Francisca. Esa noche me explicaba que no iba a formar parte activa de la Copa del Rey de Vela como otros años. Lo hacía siempre en el equipo del Aifos, el barco de la armada que participa con Felipe VI en el timón. La razón era que estaba componiendo. Tenía algunos conciertos y lo principal que quería era pasar el verano con sus hijos y con su mujer, que en julio aún seguía trabajando en su farmacia.

Al día siguiente hubo una cena servida por el chef Andreu Genestra en el hotel Zoetry. Una vez que finalizó la reunión gastronómica, hubo una fiesta en la capilla no consagrada que forma parte del establecimiento. Anglada no solo cantó, sino que formó parte del espectáculo cuando unos invitados aprovechando que era una fiesta divertida dijeron que querían casarse. El resto de convidados participaron en la divertida historia y Jaime Anglada ejerció de maestro de ceremonias. Una noche mágica de las que habrá muchas más en el futuro.