Laura Madrueño sobre su preparación física: "Con mucho entrenamiento y con un entrenador personal. Mínimo de media hora de fuerza"

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La imagen de una presentadora en un entorno paradisíaco puede llevar a pensar que su trabajo consiste en sol, arena y cámaras. Sin embargo, para Laura Madrueño la experiencia en 'Supervivientes' es mucho más exigente. El reto no es únicamente profesional, también es físico. Ella misma, en una entrevista con El País, asegura que “la preparación física es fundamental, tener la espalda fuerte para aguantar”.

Antes de instalarse en los Cayos Cochinos, Madrueño dedicó meses a preparar su cuerpo para lo que vendría. Intensificó su rutina con sesiones de natación casi diarias y entrenamientos guiados por un preparador personal. Ese trabajo previo fue esencial para llegar con una base sólida que le permitiese soportar largas jornadas de trabajo de pie, moverse con soltura y enfrentarse a la humedad y al calor constante de Honduras.

Una vez en el terreno, la disciplina no se detiene. La presentadora arranca cada día temprano, a menudo antes de las siete de la mañana, y dedica un mínimo de media hora al entrenamiento de fuerza. Es un hábito que ha convertido en indispensable, tanto como desayunar o repasar el guion. Su rutina le ayuda a ganar resistencia a largo plazo, lo que le permite mantener la concentración y la energía durante horas de directo.

El esfuerzo físico se centra en fortalecer la espalda, los hombros y las piernas, las zonas más exigidas por el trabajo en exteriores. A esto suma ejercicios de control de la respiración y de voz, una preparación que refleja la importancia de mantener el cuerpo y la mente alineados. El deporte, en su caso, no es una actividad complementaria, sino una herramienta de trabajo.

El ritmo de 'Supervivientes' entre ensayos, traslados en helicóptero, repaso de juegos y galas en directo hacen que cada día suponga muchas horas de pie y un nivel de exigencia que solo puede afrontarse con un cuerpo entrenado. Por eso, el deporte se convierte en su aliado. Madrueño encuentra en el entrenamiento diario la clave para sostener el desgaste físico y mental del programa.

La presentadora es el claro ejemplo de cómo la preparación física es mucho más que una cuestión estética. En su caso, es el pilar que sostiene un trabajo exigente, marcado por la disciplina y la constancia que detrás hay madrugones, rutinas de fuerza y la convicción de que sin un cuerpo preparado no sería posible mantener el nivel de exigencia que demanda un programa como 'Supervivientes'.