Gunilla Von Bismarck, Pedro Borbón Dos Sicilias, el duque de Medina Sidonia y los Cayetanos: lo que no se vio de los Premios Escaparate

Gunilla Von Bismarck y Luis Ortiz eran una pareja atípica. Estuvieron juntos toda la vida hasta el 16 de septiembre del año pasado, fecha en la que falleció el que fue uno de los personajes más divertidos y únicos de la Marbella del siglo pasado. La aristócrata alemana y Ortiz eran la cara y la cruz, pero siempre se entendieron muy bien. Se divorciaron y siguieron viviendo juntos.

Respecto a esta separación hubo interpretaciones de todo tipo. La única realidad se resumía en que tenían una unión mucho más estable y sincera que la de otros matrimonios conocidos donde las infidelidades mutuas estaban a la orden del día. Siguieron acudiendo a las fiestas juntos y, con los años, las generaciones nuevas de periodistas desconocían que su divorcio había sido una exclusiva de la revista ¡Hola!. Si fue un trueque o no ya no importaba. Aunque Luis Ortiz llevaba varios años enfermo no le impedía acudir en verano a la gala Starlite o a los Premios Escaparate que todos los años el periodista Mario Niebla organizaba en Sevilla.

Y en esta edición hubo un premio póstumo para él igual que para Caritina Goyanes y el duque de Sevilla. En los tres casos fueron sus familiares directos los que subieron al estrado. Cari Lapique, Antonio Matos, Carla Goyanes por parte de la fundadora del catering SixSens y Olivia de Borbón en calidad de hija de Francisco de Borbón Escassany. Fue Gunilla la que más se emocionó al recordar al hombre de su vida y así lo trasladaba una vez que recogió el premio. Ha sido y es un año muy difícil y esta noche aún más porque fue hace dos días cuando Luis nos dijo adiós. Era un hombre bueno que me hizo muy feliz. Y no puedo decir más porque estoy muy triste.

Junto a ella su hijo Francisco Ortiz Von Bismarck, economista y empresario y una copia de su padre. Alto, delgado, educado, y protegiendo en todo momento a su madre a la que no dejó sola en ningún momento. Ni él ni la nuera Elisabet Dutú, que arropan a la que formó parte del buque insignia social de la Marbella más internacional y cosmopolita. Fue durante años la reina sin trono de la Costa del Sol.

Francisco Ortiz Von Bismarck le ha brindado a su padre un gran homenaje en forma de documental que lleva por título Los Choris. Un grupo de amigos formado por Ortiz, Antonio Arribas, Jorge Morán y Yeyo Llagostera que era el que ponía el dinero al haber recibido una gran fortuna de su padre dueños de los laboratorios Liade. La pandilla (sin sus amores) se dedicaban a disfrutar de la vida en general y de la noche en concreto.

Francisco Ortiz ha querido plasmar ese disfrute y la personalidad de cada uno en una España muy concreta. Lo hemos presentado en Cádiz y ahora queremos que se exhiba en canales de televisión. Mi padre fue un hombre muy especial y aún me cuesta hablar de él en pasado, contaba delante de Gunilla, de la que dijeron en la presentación “no necesita apellido”.

Entre los muchos invitados a la fiesta sevillana también acudieron Pedro de Borbón Dos-Sicilias, duque de Calabria, que suele visitar al rey emérito cuando recala en Sanxenxo, Leoncio González de Gregorio, duque de Medina Sidonia e hijo de la llamada duquesa Roja, que está a punto de solucionar la complicadísima herencia que dejó su madre como él mismo me explicó. Han sido muchos años, pero por fin las cosas se van solucionando. Ya queda poco.

Los Cayetanos -Rivera y Martínez de Irujo- también quisieron participar de la reunión social. Para los dos era su primera aparición pública convertidos en protagonistas. El duque de Arjona y su novia Bárbara Mirjan se casan el 4 de octubre en la iglesia de Los Gitanos donde reposan parte de las cenizas de la duquesa de Alba. Llamó la atención que acudiera solo y que se marchara pronto. Había explicación para las dos cuestiones. Bárbara está en Marbella y cuando iba a venir a Sevilla se le ha estropeado el coche. Y me voy porque me operaron hace unos días de un disco de la columna y aún estoy recuperándome. Al preguntarle si estaba nervioso por el inminente acontecimiento que le iba a cambiar el estado civil reconoció que algo sí porque hemos tomado una decisión importante y queremos que todo salga muy bien.

En cuanto a Cayetano Rivera, que tuvo su premio correspondiente, era una situación donde se sabía personaje destacado para la prensa que había acudido al acto. Por el momento no hay novedad respecto al proceso judicial abierto tras el desencuentro en una empleada de una hamburguesería que acabó con su detención. No hay nada nuevo. El proceso se encuentra en periodo de instrucción. Lo que sí tengo claro es que voy a llegar hasta el final. Al preguntarle si seguía soltero, se echó a reír. Pues no lo sé, porque cada día según la prensa tengo una novia nueva. Y ahí acabó la historia sentimental.