Los propietarios de la isla de Valdecañas avisan: "Lo defenderemos hasta el final"

El complejo turístico y residencial de Isla Valdecañas, situado en el embalse del mismo nombre en Cáceres, lleva más de una década en el centro de una batalla judicial.

Construido con el aval inicial de la Junta de Extremadura, incluye viviendas, hotel, campo de golf y otras instalaciones, pero su legalidad fue cuestionada por organizaciones ecologistas al haberse levantado en una zona protegida.

La urbanización es famosa además por ser el lugar elegido por muchos grandes nombres de la capital para tener allí un refugio en plena naturaleza. Beltrán Gómez-Acebo, Jaime López-Ibor, José María Aznar Jr. y el cantante Carlos Baute son algunos de los personajes que invirtieron en la zona.

Derribo pendiente

Tras la desestimación por parte del Tribunal Constitucional de un recurso de amparo presentado contra la sentencia del Tribunal Supremo que ordena la demolición del complejo, los propietarios han emitido un comunicado en el que expresan su desacuerdo con la resolución, aunque aseguran respetarla.

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Eso sí, advierten de que están dispuestos a agotar todas las vías: “Defenderemos la pervivencia del complejo hasta el final”, avisan.

Apoyo institucional

El colectivo anuncia que estudiará “la posibilidad de interponer los recursos pertinentes” y recuerda que la Ley 2/2023, aprobada por la Asamblea de Extremadura, estableció que las construcciones ejecutadas en los terrenos de Isla Valdecañas “quedaban totalmente legalizadas”.

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Los propietarios insisten en que actuaron “de buena fe desde el primer momento” y defienden la continuidad del complejo, apoyándose en el respaldo social que refleja una encuesta de Metroscopia.

Los vecinos, a favor

Segun el citado informe, “ocho de cada diez extremeños consideran injusta esta situación” y, además, “tres de cada cuatro creen que derribar Valdecañas traería más daños que beneficios ambientales”.

El comunicado concluye subrayando que el conflicto trasciende lo jurídico: “lo que está en juego es la existencia de un modelo económico y ambiental sostenible para Extremadura”.

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Aseguran que Isla Valdecañas “ha traído prosperidad a una región necesitada de oportunidades, contribuye al progreso local y regional y promueve la creación de cientos de empleos y servicios en la zona”.