Tamara Falcó e Íñigo Onieva, como nunca ante la prensa: “Que Isabel Preysler dijese que soy como un hijo para ella fue muy emocionante"
Múltiples rostros conocidos se dieron cita en pleno centro de Madrid para celebrar con toda pompa y glamour el centenario de la máxima categoría de vino de España
Tamara Falcó e Íñigo, juntos de nuevo en un photocall. (Gtres)
Hay una expresión muy nuestra, muy española, que dice que las cosas ‘envejecen como el buen vino’. Cuando uno se refiere a las personas, la mayoría lo dice por la belleza, pero también hace alusión a la sabiduría y a la madurez, que no necesariamente es algo que a todos regale el paso del tiempo.
La expresión viene de una verdad refutable: el vino mejora con los años gracias a la evolución de su sabor, la oxigenación controlada, el almacenamiento adecuado y la influencia de la variedad de uva. Por eso, cuánto más se espere, mejor será. Y parece que con las personas -con algunas- pasa lo mismo.
Aunque no necesariamente hay que saber de qué cosecha es un vino para saber que será bueno. También basta con ver si son Denominación de Origen Calificada (D.O.Ca.) Rioja. Esta denominaciónes la máxima categoría de vino de España y de la que pueden presumir solo aquellos vinos de la máxima categoría, determinado por su viñedo y su zona de procedencia, la variedad de la uva… y su tradición.
Nieves Álvarez, en la celebración de los 100 años de la D. O. Ca. Rioja. (Gtres)
Para celebrar sus 100 años de historia, los emblemáticos Cines Callao de Madrid se convirtieron en el escenario de una especie de ‘premiere’ para celebrar la tradición vinícola de nuestro país. Por esta alfombra roja desfilaron celebridades como Nieves Álvarez, maestras de ceremonias, y Tamara Falcó e Íñigo Onieva, imagen de la D. O. Ca. Rioja, como verdaderos amantes del buen vino que son.
Este matrimonio, cosecha del 2023, reaparecía en este evento tras un viaje ‘express’ a Nueva York, donde el empresario corrió su famosa maratón. Él se superó a sí mismo y ella fue su talismán y su mejor fan. Ahora el siguiente reto era superar un photocall, algo que el empresario suele evitar, más aún colocarse ante los micrófonos como lo ha hecho.
En esta ocasión lo hemos podido ver en su faceta más personal y hablando como nunca ante los medios, especialmente dedicando palabras de cariño a su mujer públicamente, cosa que -como él mismo nos dice- suele reservarse para la intimidad. Palabras de cariño y admiración que también le ha dedicado a su suegra, Isabel Preysler.
La presencia de Tamara, más allá de su pasión por el vino, no es casualidad. Su padre, Carlos Falcó, fundó su propia marca de vinos, Marqués de Griñón, gracias a la cual la ahora heredera de su título ha seguido también simbólicamente con este legado, aunque la marca ahora esté al cargo de su hermano.
Una vez que Íñigo se quitó de delante el trago de la prensa -esta vez maridado con Rioja-, la marquesa de Griñón siguió atendiendo para hablar de uno de los grandes temas del momento: las memorias de su madre, Isabel Preysler.
También se pronunció sobre las palabras que su madre le dedicó a su marido. Isabel Preysler reconoció públicamente como su hija le había ayudado a perdonar a Íñigo Onieva después de aquella famosa infidelidad que puso durante un tiempo sin a su relación antes de convertirse en marido y mujer.
Y sobre si ella escribiría sus propias memorias, Tamara es clara: "Todavía me quedan muchas memorias por vivir". De momento, todo se queda para ella, en su propia memoria, pero sin plasmarlas en papel alguno.
Hay una expresión muy nuestra, muy española, que dice que las cosas ‘envejecen como el buen vino’. Cuando uno se refiere a las personas, la mayoría lo dice por la belleza, pero también hace alusión a la sabiduría y a la madurez, que no necesariamente es algo que a todos regale el paso del tiempo.