Gordon Ramsay, perseguido en Nueva York por un delito fiscal

Gordon Ramsay sigue sin levantar cabeza. La fama de este chef, uno de los más mediáticos del panorama anglosajón, no le va a servir para librarse de la persecución del fisco del Estado de Nueva York.

 

Ramsay ha sido incluido en una lista de “contribuyentes defraudadores”. En total, el fisco le reclama 250.000 dólares estadounidenses, deuda que se generó en el tiempo en el que su restaurante permaneció abierto en Nueva York.

La crisis obligó al chef a cerrar su local en la Gran Manzana el año pasado. Por los impagos generados tras esta clausura el Departamento de Impuestos y Finanzas del Estado de Nueva York le ha incluido entre los 250 negocios que más han defraudado.

El tercero con más estrellas Michelin

El negocio de Ramsay en Nueva York estaba gestionado por una filial de Gordon Ramsay Holdings, empresa de la que el chef es máximo accionista. “Estamos negociando a través de nuestros asesores en Nueva York para subsanar esta deuda”, ha asegurado al diario escocés Daily Record un portavoz de la compañía.

Ramsay expandió su negocio por todo el mundo con una política muy agresiva, llegando a tener 25 locales abiertos en cuatro continentes, pero últimamente su estrategia ha fallado. El local de Praga ha cerrado, como hizo el de Nueva York, y en Los Angeles y París ha dejado de ser el gerente, convirtiéndose en un mero suministrador de cocineros y menús.

A pesar de que sigue siendo el tercer chef del mundo en estrellas Michelin, sólo por detrás de Joël Robuchon y Alain Ducasse, la situación económica ha afectado también al negocio de Ramsay en el Reino Unido. Los gastos de los clientes han descendido cerca de un 20% y las reservas han caído bruscamente.