No me llames Gin Tonic, llámame Ginebra
Bien frío. Casi helado. Así se sirve el gin tonic. Pero cuidado con la mezcla, ginebra y tónica pueden llegar a ser dos personalidades arrebatadoras, y
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Bien frío. Casi helado. Así se sirve el gin tonic. Pero cuidado con la mezcla, ginebra y tónica pueden llegar a ser dos personalidades arrebatadoras, y el encuentro explosivo. El 'boom' de esta bebida decimonónica tiene revolucionados los templos de la coctelería. Aquí y fuera de España. Hace una década todo era más fácil. La ginebra tenía el corazón de enebro y la tónica sólo se mezclaba con media docena de destilados. Hoy la promiscuidad es absoluta. En el panorama coctelero internacional han irrumpido la friolera de 300 marcas de ginebra y el cliente quiere probarlas todas. Cada día día una; cada copa, otra más ¿Hay gin tonic que lo resista?
Bien frío. Casi helado. Así se sirve el gin tonic. Pero cuidado con la mezcla, ginebra y tónica pueden llegar a ser dos personalidades arrebatadoras, y el encuentro explosivo. El 'boom' de esta bebida decimonónica tiene revolucionados los templos de la coctelería. Aquí y fuera de España. Hace una década todo era más fácil. La ginebra tenía el corazón de enebro y la tónica sólo se mezclaba con media docena de destilados. Hoy la promiscuidad es absoluta. En el panorama coctelero internacional han irrumpido la friolera de 300 marcas de ginebra y el cliente quiere probarlas todas. Cada día día una; cada copa, otra más ¿Hay gin tonic que lo resista?