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Comer en Jordania
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Comer en Jordania

La comida en Jordania es ante todo una experiencia social y la excusa perfecta para reunir a la familia y demostrar su hospitalidad

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Las antiguas caravanas que durante miles de años han atravesado y cruzado las tierras de Jordania, han coformado el caracter de sus gentes y su gastronomía. Caravanas que bajaban de Damasco y, atravesaban las arboladas tierras de Moab y Edom; la ajetreada y cosmopolita Aman; la inmutable tranquilidad del Mar Muerto, las tierras de las antiguas civilizaciones nabateas, o las estepas aridas de Wadi Rum, para llegar hasta el puerto de Aqaba en el Mar Rojo donde embarcaban sus mercancías. La hospitalidad propia de las gentes que iban y venían recorriendo caminos polvorientos y rutas en las que debían emplear varios días para completarlas; han hecho de la gastronomía un crisol de productos en el que se mezclaron las especias procedentes de la India y el arroz de Egipto.

El Amman Sufra Restaurant está situado en la concurrida calle de Rainbow Street en Amman, este restaurante es famoso por sus platos inspirados en la cocina beduina. Se han cuidado los aromas y los productos para elaborar menús que recuerdan historias de antepasados y saben a tradición, siempre con un toque moderno. El restaurante se ubica en una antigua casa con patio y una gran terraza, perfectos para las noches de verano acompañadas de unashisha.No puedes irte del restaurante sin probar elmutabbal, la mejor crema de berenjenas que encontrarás en Amman. Tal es la fama del restaurante que a veces pueden verse a los Reyes de Jordania comiendo en una de sus mesas del interior del restaurante.

Artemis Restaurant:situado en Jerash, famosa por ser una de las ciudades romanas mejor conservadas del todo el mundo y que perteneció a la antigua Decápolis del Imperio Romano. Artemis es la parada perfecta para tomarse una limonada de menta bien fría, especialidad de la casa, con unas bonitas vistas a la ciudad de Jerash y al Arco de Adriano. A la entrada del restaurante se localiza un horno donde preparan pan recién hecho perfecto para un plato de hummus.

Haret Jdoudna, ubicado en el corazón de la ciudad de Mabada en una antigua casa del siglo XIX situada muy cerca de la Iglesia de San Jorge y su famoso mapa-mosaico de Tierra Santa. Haret Joduna representa una antigua villa distribuida en restaurante, cafetería y un zoco tradicional jordano donde se vende artesanía local. De sus fogones salen platos tradicionales elaborados al horno y sobre todo deliciosos postres caseros. Por la noche se organizan conciertos con música jordana y, en invierno disfrutar de una buena taza de té con menta, sentado junto a la chimenea.

Petra Kitchen.Para disfrutar de una noche original y divertida entre fogones. Este restaurante situado en Wadi Musa y muy cerca de la entrada de Petra, ofrece la posibilidad de realizar un curso de cocinaexpréspara conocer los ingredientes fundamentales de la gastronomía jordana. Nada más llegar a Petra Kitchen el chef te invita a ponerte guantes y delantal y te guía directamente a la cocina. Bajo su supervisión, te explica cómo se elaboran los platos paso a paso haciéndote participe del proceso en todo momento proporcionando consejos y peculiaridades de la comida jordana. Dependiendo de la destreza culinaria de cada uno se tardará más o menos tiempo en sentarse a la mesa para disfrutar de la comida.

Dead Sea Panorama.El complejo Dead Sea tiene uno de los miradores más espectaculares de Jordania. Su comida es muy buena, lo que hace que al menos los fines de semana, esté siempre lleno. Se puede empezar por nueces molidas y elshanklish, un queso local azul, con tomate y cebolla, para seguir consawda dajajunos deliciosos hígados de pollo con sirope de granadina y limón . Si además puedes contemplar unas de las mejores vistas del Mar Muerto, todo sabe mejor.

Las antiguas caravanas que durante miles de años han atravesado y cruzado las tierras de Jordania, han coformado el caracter de sus gentes y su gastronomía. Caravanas que bajaban de Damasco y, atravesaban las arboladas tierras de Moab y Edom; la ajetreada y cosmopolita Aman; la inmutable tranquilidad del Mar Muerto, las tierras de las antiguas civilizaciones nabateas, o las estepas aridas de Wadi Rum, para llegar hasta el puerto de Aqaba en el Mar Rojo donde embarcaban sus mercancías. La hospitalidad propia de las gentes que iban y venían recorriendo caminos polvorientos y rutas en las que debían emplear varios días para completarlas; han hecho de la gastronomía un crisol de productos en el que se mezclaron las especias procedentes de la India y el arroz de Egipto.

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