Es noticia
Menú
Un viaje en homenaje a los 90 años de grandes vinos de Bodegas Ramón Bilbao
  1. Gastronomía
Viajes gastronómicos

Un viaje en homenaje a los 90 años de grandes vinos de Bodegas Ramón Bilbao

A los pies de la Sierra de Cantabria se extiende un amplio valle que surcado por el Ebro inunda el paisaje de interminables hileras de viejas cepas

Foto:

A los pies de la Sierra de Cantabria se extiende un amplio valle que surcado por el Ebro inunda el paisaje de interminables hileras de viejas cepas, milimétricamente alineadas, y ligeramente combadas por el peso de los compactos, tersos y prietos racimos de uva tempranillo. Granos pequeños, de intenso y brillante color negro que dibujan su contorno de perfiles azulados a la vez que guardan azucares intensos y zumos que redondean la uva.

Por estas fechas el cielo azul se tiñe de grises y blancos y cambia los tonos de la hoja de parra para hacerlos tabaco, ocres, rojos y amarillos. Es la señal inequívoca que exige apresurar la vendimia y cortar el cordón umbilical de los racimos que prietos se aferran colgados a las viejas cepas que 70 u 80 años después continúan dando sus mejores frutos. Cuando llega el otoño, la uva inicia un viaje iniciático que comienza transformando los azucares en vino. Los grandes tinos de hormigón fermentan la uva. Las barricas de roble integran los aromas y maduran los matices y, en las cavas el cristal reposa y ayuda a envejecer el vino.

Las Bodegas Ramón Bilbao cumplen 90 años cultivando las mejores uvas tempranillo, que con la ayuda del tiempo y un delicado proceso de elaboración transforman en excelentes vinos que envejecen para hacerse grandes crianzas, frutosos, de color intenso, frescos y armónicos o, reservas de elegantes y envolventes cuerpos. Es pues una fecha de obligado 'peregrinaje' para los amantes del buen vino. Jornadas para visitar los viñedos primero y las bodegas después para así entender la abnegada dedicación, la minuciosa y casi reverente atención que requiere el complejo y largo proceso por el que la uva se convierte en vino.

Tras abandonar las Bodegas de Ramón Bilbao, se cruza el Ebro para echando la mirada atrás, comprobar como el pueblo de Briñón, se refleja, quieto, en un remanso calmo y de aguas quietas. Es hora de combinar grandes platos y mejores vinos. Recalamos en el que probablemente sea uno de los dos mejores restaurantes de la región: Venta Moncalvillo, reconocido con estrella Michelin gracias a la extraordinaria ejecución que los hermanos Echapresto, Carlos en la sala, e Ignacio en la cocina; actuando como un perfecto engranaje sorprenden con una experiencia redonda. No en vano, disponen de una de las mejores bodegas de España, además de una cocina que sabe imprimir carácter a recetas de siempre para, con ejecuciones absolutamente medidas, resaltar y dar profundidad a los sabores. Una carta que protagonizan los excelentes verduras y hortalizas de su propia huerta, generosa y abundante y, de carnes de caza y setas del monte y donde no faltan excelentes capturas de anzuelo.

Rematando nuestra particular jornada de homenaje al vino, ponemos rumbo a la localidad de Villabuena para descansar en el magnífico hotel Viura, cuyo sorprendente diseño orgánico, de volumen disgregado, fachadas asimétricas y amplias cristaleras; resalta imponente a los pies de la iglesia. Si el exterior es sorprendente, el interior cautiva por su cuidada y original decoración. Es sin duda un gran hotel con encanto. Cada uno de los doce meses del año rinden homenaje a una bodega de la comarca, siendo protagonistas este mes los mejores vinos de Bodegas Ramón Bilbao: Mirto crianza y Ramón Bilbao reserva.

Ficha del viaje:

Visitar las bodegas, los viñedos y realizar una cata de los mejores vinos de Bodegas Ramón Bilbao en Haro, La Rioja.

Disfrutar de un menú clásico o un menú degustación, en Venta Moncalvillo, en Daroca de Rioja.

Descansar en el Hotel Viura, en Villabuena, Alava.

A los pies de la Sierra de Cantabria se extiende un amplio valle que surcado por el Ebro inunda el paisaje de interminables hileras de viejas cepas, milimétricamente alineadas, y ligeramente combadas por el peso de los compactos, tersos y prietos racimos de uva tempranillo. Granos pequeños, de intenso y brillante color negro que dibujan su contorno de perfiles azulados a la vez que guardan azucares intensos y zumos que redondean la uva.

El redactor recomienda