Venta Moncalvillo, una estrella que brilla con luz propia en La Rioja

Si la Rioja tiene un sitio en el imaginario popular, es gracias a la calidad de sus vinos;ysi su cocina se sitúa en el mapa, es gracias a la valiosa aportación de los hermanos Echapresto, que, con grandes dosis de pasión, mucha ilusión yganas de satisfacer a todo el que se acerca a su casa, resuelven con mucho oficio una propuesta gastronómica enraizada en los productos de proximidad, de kilómetro cero, que preparan con una delicadeza y sutileza que, entre otros muchos, ha merecido el reconocimiento de los inspectores de la Guía Roja de Michelin.

En un enclave privilegiado, entre vides, parras y algunas de las mejores bodegas de la región, al pie de las estribaciones de la sierra que da nombre al restaurante, rodeado de una naturaleza privilegiada que riega el río Daroca y a tiro de piedra de Logroño, el restaurante Moncalvillo es un pequeño tesoro escondido de las miradas de los menos avezados.

Del deseo profundo de quedarse a vivir en el pueblo que les vio nacer, nació el impulso que dirigió a estos dos hermanos a abrirse paso entre fogones, lumbres, excelentes productos de la huerta, hongos y setas del campo, caza de la sierra y grandes botellas de vino.

Ignacio, autodidacta, aprendió el oficio a base de mucho trabajar, experimentar y probar productos para con una cuidada elaboración, ensalzar su sabor y terminar firmando una gran carta. Mientras, Carlos, alma mater en la sala, despliega de forma cercana el conocimiento que le sitúa como uno de los mejores sumilleres de España y puede que por ello Moncalvillo luzca orgullosouna de las mejores bodegas de este país.

Desde uno de los salones principales de la venta y a través de las ventanas,se adivina un huerto abundante y generoso que produce mucha de la la maravillosa materia prima que utilizan en sus platos: tomates, verduras y hortalizas.

Tuvimos en esta ocasión la oportunidad de disfrutar de un gran menú gastronómico presentado en seis pasos y un postre, apoyado con grandes vinos de Ramón Bilbao que combinaban por armonía y ensalzaban cada uno de los platos haciendo del menú, una experiencia redonda y completa.

Comenzamos con unos caramelos de queso y bacalao, suaves y delicados, un bombón en la boca. Continuamos con una flor de manzana con foie, galleta de perdiz y espuma de hongos. Tres bocadosexquisitos, deliciosos y bien armados. Ambos platos acompañados de un magnífico Mar de Frades Brut Nature. Ignacio, que domina la técnica y los productos del mar, presenta unos platos de pescado sobresalientes como el carpaccio de atún rojo con tomate al Pedro Ximénez, servido con un Ramón Bilbao Rosado 2013 fresco y joven. Unos huevos de Moncalvillo con pimientos de cristal y rebozuelossuperan el listón alcanzado hasta el momento, pero se ven desbordados por el que probablemente fue el mejor plato de la noche, sus clásicas y extraordinarias cocochas de merluza asadas al sarmiento de un sabor y textura impecables, maridado esta vez con un Ramón Bilbao Viñedos de altura 2011. El último de los pasos, un pichón en tres cocciones, de gran nivel, sorprende y resulta absolutamente redondo y con el que llegamos al momento culmen con un Mirto de Ramón Bilbao 2009. El postre, un chocolate en tres texturas, delicioso, confirma el alto nivel de Ignacio y de Carlos en todos los palos de una buena cocina.

Restaurante Venta Moncalvillo. Daroca de Rioja, La Rioja.Tlf 941 44 48 32