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Mazarino, un clásico renovado
  1. Gastronomía
La guía Miguelin

Mazarino, un clásico renovado

Mazarino conserva la impronta de siempre, pero con un toque de modernidad en la cocina, gracias a la labor del matrimonio formado por Fermín e Isabel

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En 1973 Sebastián Criado inauguró este restaurante situado en la zona de más caché del barrio de Chamberí. Años después, en 2002, lo adquieren los hermanos Lorenzo, Fermín y Sebastián, propietarios de la cafetería Almagro, quienes conservando la impronta de siempre aportan un toque de modernidad en la cocina. Desde hace unos años se mantieneal frente del negocio en solitarioel matrimonio formado por Fermín e Isabel, que junto a su equipo de siempre, trabajan para que Mazarino siga siendo un local de referencia en Madrid.

Desde su inauguración ha sido un lugar de encuentro para gente de distintas generaciones, desde el señor jubilado que a diario acude a tomar el café y a que Antonio le lustre los zapatos, hasta los jóvenes universitarios que se juntan para intercambiar apuntes y ejecutivos que cierran aquí sus negocios.

Tras sufrir un grave incendio en 2006, rehabilitan el local para dejarlo tal y como estaba, con su característico cuadro del cardenal Mazarino, espejos y cuadros clásicos, la lámpara de bronce y cristal y su majestuosa escalera con su barandilla tallada. Fermín e Isabel han sabido mantener la esencia del local, su decoración y su carisma tipo pub inglés, pero al que han sumado una buena oferta de restauración. A su carta tradicional han añadido tapas y pinchos para cenas más informales que se pueden acompañar de un vino, champán o un gin-tonic. Durante el aperitivo y con cada consumición ofrecen pinchos y pasan bandejas con canapés variados.

El chefJavier Olivares, que lleva con Fermín e Isabeldesde siempre, hace una cocina de mercado con toques renovados yproductos frescos de temporada. Además de una buena variedad detostas,comolas de jamón ibérico con tomate, de anchoas de Santoña, de tira argentina a la parrilla, de solomillo ibérico con cebolla confitada, de merluza de pincho a la romana o un montado de solomillo de ternera, que es la estrella de la casa. También ofrecen una buena variedad detapas, comola tortilla española, los callos a la madrileña, el pulpo a la brasa y otras más sofisticadas comoel steak tartar, el atún rojo con poché de verduras y las alcachofas con lascas de parmesano.

De lunes a viernes, al mediodía, hay un menú del día, pensado para ejecutivos que trabajan en la zona y para el que es necesario reservar mesa. Este se compone de cuatro primeros más cuatro segundos a elegircon postre y bebida, a 19€. Los festivos y los fines de semana, a mediodía, hay un menú especial con platos de la carta, pensado paraencuentros familiares, a 26€.

La carta es amplia. Las entradas,para compartir,como las ensaladas de perdiz, la de rulo de cabra ola caprese, y arroces secos o caldosos para dos personas. Deentre los pescados, destacar las delicias de merluza de pincho con refrito de gambas, los chipirones a la plancha con habitas y ajada, el lenguado y el atún rojo. Decarnes, además de los cortes clásicos, preparanpara dos personas la carne roja trinchada y el solomillo trinchado con ajitos fritos. Lospostrescomo el tiramisú, leche frita, mousse de chocolate, tartas templadas de manzana o la de queso con mermeladason caseros. La bodega es buena con referencias de varias denominaciones de origen.

Mazarino como pub consolidado también destacapor su coctelería y sus combinados. Disponen de terraza, climatizada para invierno yverano.

Precio de carta: 35 €. Eduardo Dato, 13.Madrid. Teléfono 913080298.

En 1973 Sebastián Criado inauguró este restaurante situado en la zona de más caché del barrio de Chamberí. Años después, en 2002, lo adquieren los hermanos Lorenzo, Fermín y Sebastián, propietarios de la cafetería Almagro, quienes conservando la impronta de siempre aportan un toque de modernidad en la cocina. Desde hace unos años se mantieneal frente del negocio en solitarioel matrimonio formado por Fermín e Isabel, que junto a su equipo de siempre, trabajan para que Mazarino siga siendo un local de referencia en Madrid.

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