Un viaje por la rica y variada gastronomía mexicana de la Riviera Maya
Desde Puerto Morelos a Punta Allen, el color azul turquesa del mar Caribe compite en belleza con el verde profundo e intenso de la selva
Desde Puerto Morelos a Punta Allen, el color azul turquesa del Mar Caribe compite en belleza con el verde profundo e intenso de la selva que se extiende tupida e infinita a pocos metros de las playas de arena blanca, junto a cocoteros y palmeras y una luz que deslumbra y calienta la belleza inigualable de esta tierra agujereada por los cenotes.
Al sur, Tulum, la única ciudad maya levantada sobre el mar, posa en majestad sobre el acantilado, donde se unen la historia y la avanzada cultura maya que antes del año mil leían el firmamento y las estrellas, mientras Europa aún resistía la oscura Edad Media.
Zambúllete al mar cristalino desde El Castillo de Tulum y nada unos metros hasta la idílica playa; báñate en la impenetrable oscuridad de los cenotes y bucea en el inmenso silencio de las transparentes aguas de Cozumel.
La rica y variada gastronomía yucateca se sustenta en el bendito maíz, base de casi todas sus preparaciones. De su cocina se beben el cacao, el pozol y los atoles; se aderezan sus comidas con las salsas de tomate, los chiles, y se mezclan los frijoles, la lima o el aguacate, para dar lugar a platos universales como el guacamole, los tamales, las enchiladas o las fajitas. Del que probablemente es el mar más soñado del mundo, se extraen pescados y mariscos. Para sazonar los platillos de la Riviera, los cocineros utilizan la planta local chaya, el chile habanero, pequeño y muy picante y, el chile güero. La cebolla morada marinada en jugo de naranja agria, cilantro y la pasta de achiote.
En LaRiviera Mayadebes disfrutar de una comida bajo la umbría de las hojas de palma de una palapa. Una buena comida yucateca comienza con unos antojitos de dzotobichar, unas ricas tortillas de maíz, huevo y calabaza o; los fascinantes tamales colados; unos huevos motuleños, enchiladas, los chilaquies, unos tacos y los frijoles. De postre la carnosa fruta local, papaya o, para los más golosos la deliciosa, pegajosa e increíble cajeta, un dulce de leche que te atrapa cucharada a cucharada. Si todo esto lo puedes disfrutar con una auténtica maragarita o cualquiera de las estupendas cervezas mejicanas, mejor que mejor.
No se puede dejar de probar los ceviches, frescos y potentes a la vez. El de mero, de pulpo o de callo de hacha parecido a nuestra vieira, aderezado con picante, eso si de Xnipec.
Si cruzas a Isla Mujeres no dejes de probar una especialidad local, el pescado tikinxic, marinado con una salsa de pasta de achiote, tomate, cebolla, ajo y naranja, que tradicionalmente se envuelve en hoja de plátano y se cocina enterrado en la arena.
Para empezar bien el día, El Nicho, un viejo conocido y reconocido local de Playa de El Carmen. Estupendos y copiosos desayunos en los que no pueden faltar los fabulosos huevos a la mexicana. En el restaurante Ajua Maya, Pedro Balam ofrece un menú a base de platillos tradicionales mayas. Prueba la langosta flameada con Xtabentun, un licor regional; el pescado relleno de mariscos con salsa criolla o, los camarones gigantes con coco.En Yaxché, prueba sus deliciosos salbutes, una tortilla inflada con guarnición de cebolla curtida y aguacate. los camarones en salsa de guajillo. En el Ah Cacao Chocolate Café prueba el que dicen es uno de los mejores chocolates mayas de la zona.
Para dormir nada como el confort del Oasis Grand hotel Paraíso.
Desde Puerto Morelos a Punta Allen, el color azul turquesa del Mar Caribe compite en belleza con el verde profundo e intenso de la selva que se extiende tupida e infinita a pocos metros de las playas de arena blanca, junto a cocoteros y palmeras y una luz que deslumbra y calienta la belleza inigualable de esta tierra agujereada por los cenotes.
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