Lanines, cocina casera y de sabor en Las Rozas

En el entorno de uno de los municipios de mayor renta per cápita de la Comunidad de Madrid, Las Rozas, existen un par de restaurantes donde se come bien. Uno de ellos, el hermano pequeño del restaurante La Renta en Majadahonda, es Lanines,un establecimiento que, a pesar de las crisis, siempre que hemos ido lo hemos encontrado lleno. Es uno de esos sitios donde sabes a lo que vas;es seguro porque tiene buen producto y su fórmula es casera.

Lanines es un lugar agradable, amable, amplio y tranquilo donde parar a comer bien. Su cocina se ha construido sobre el principio de ser rigurosos a la hora de seleccionar bien el producto, prepararloen base arecetas más bien tradicionales con propuestas que se entienden, y de tener una pequeña inquietud a la hora de terminar el plato, para, sin salirse de los cánones clásicos de lo que es una cocina de siempre, intentar aportar algo más.

Enfatizan que en su cocina solo se utiliza materia prima sana, que se elabora sin grandes trucos, para dejar que el sabor aflore, en raciones más bien abundantes que invitan a compartir y probar más opciones. Son platos de producto que nos hablan de una preparación casera y donde se deja que los sabores, por derecho propio, manden.

En definitiva, es una casa de comidas en la que tratan de conseguir producir sensaciones agradables en el comensal, tanto con los platos que sirven en la mesa, como por el ambiente creado. Un comedor en apariencia sencillo, pero que transmite confort.Sus manteles de cuadros nos hablan de un concepto que va más allá de la mera decoración, ynos da pistas de la filosofía con que pretenden abordar su propuesta gastronómica y cómo se acometen los platos en la cocinapara presentarse en la carta sin títulos rimbombantes, truco que en muchos restaurantessolo aportauna sofisticación ficticia al plato.

Para comer existen dos espacios diferenciados:el comedor, más recogido y algo más protegido de la vista de quien entra y sale, una sala amplia donde las mesas tienen una separación adecuada, olas mesas altas de la parte de delante, frente a los grandes ventanales y donde se come de una forma y en un ambiente algo más relajado, pero donde se trabaja la misma buena carta que en el comedor.

Muy buenas las alcachofas. Aprovechan para dar salida al producto de temporada, siempre más fresco y ‘vivo’ que otros más comunes y de invernadero. Cuando estuvimos la última vez, aún tenían borraja, una verdura que aporta frescor y un ligero amargor que da fuerza a una muy buena ensalada. Una tempura de verduras rica, pero donde,a mi juicio, esta se corta tan fina que, a pesar de que el rebozado es suave, la verdura se pierde un poco y se le resta protagonismo. La coca de gambas, ¡excepcional! A base de pan de cristal, gambas ligeramente al ajillo y con un alioli que empuja y eleva el nivel del plato. El steak tartar, muy correcto y bien preparado.

Lanines es, pues,un restaurante con una carta de cocina sencilla y cercana, cuidada y de platos que nos resultan familiares.

Lanines.Crta de Majadahonda a Las Rozas s/n. Madrid. Tlfno: 91 639 23 11