Café Oliver, el pionero del 'brunch' en Madrid, amplía su carta y el local
Allá por el año 2002, el Café Oliver fue el local pionero en Madrid en incorporar la tradición anglosajona del 'brunch' a nuestros fines de semana. Hoy sigue reinventando su carta
Allá por el año 2002, el Café Oliver fue el local pionero en Madrid en incorporar la tradición anglosajona del brunch a nuestros fines de semana. A su propietario, Karim Chauvin, debemos la costumbre de amanecer más tarde, haciendo una lectura de la prensa dominical más pausada y profunda, y disfrutar de un desayuno contundente que se confunde y prolonga hasta el mediodía, en un local que ha sido durante todo este tiempo punto de reunión de actores, cantantes y artistas.
Un restaurante que por el tiempo que lleva entre nosotros, por su popular y legendario brunch y la huella que tiene en nuestra memoria, se ha convertido en todo un clásico madrileño. Hoy, tantos años después, sigue reinventándose, renovando su carta, ampliando el local y trasladándose a un enclave nuevo y más animado si cabe, como es el corazón del barrio de Las Letras. Sus incondicionales podrán seguir disfrutando de sus tradicionales combinados y sus copas de champán Ruinart o Henri Abelé a buen precio, acodados en la barra o sentados en sus elegantes sillones Chester.
Su cocina de platos mediterráneos, de inspiración francesa, especialidades italianas, recetas españolas y propuestas marroquíes, mantiene en la carta sus clásicos: como el steak tartar cortado a cuchillo con patatas fritas caseras, los deseados mejillones a la marinera, el magret de pato o el risotto de bogavante. A los que une e incorpora nuevas especialidades como los ravioli de langostinos con salsa de azafrán o el ceviche de atún y bacalao con leche de coco y maracuyá; además de platos preparados para vegetarianos como un suculento cuscús de verduras o un siempre rico hummus con pan de pita.
Su brunch sigue siendo uno de los primeros y más celebrados de Madrid con su completo menú a base de café o chocolate, zumos naturales de naranja o de sandía y melón, estupenda bollería francesa, pan con mantequilla y mermelada, y yogures, para empezar. Huevos fritos con bacón, o revueltos con hierbas y queso y, por supuesto los imprescindibles en cualquier brunch que se precie, huevos Benedictine. Platos principales como su ensalada César, la tropical, y las cheeseburgers. Todo por 25 €. Se puede acompañar de un buen vino que también sirven por copas.
Si a este catálogo de buenos platos, le añadimos un decorado y una escena con más encanto, vestido con elementos naturales como la madera en sillas y mesas, en las vigas vistas del techo o la decoración con flores naturales, las mesas corridas con sus míticos bancos rojos acolchados y los Chester, junto a una barra más moderna para tapear de forma más informal, el resultado mejora notablemente su anterior propuesta.
A diario ofrecen un buen menú del día por 12 €, con tres primeros y tres segundos a elegir, bebida y café o postre
Café Óliver. C/ Ventura de la Vega 11. Madrid. Tlfno: 91 521 73 79
Allá por el año 2002, el Café Oliver fue el local pionero en Madrid en incorporar la tradición anglosajona del brunch a nuestros fines de semana. A su propietario, Karim Chauvin, debemos la costumbre de amanecer más tarde, haciendo una lectura de la prensa dominical más pausada y profunda, y disfrutar de un desayuno contundente que se confunde y prolonga hasta el mediodía, en un local que ha sido durante todo este tiempo punto de reunión de actores, cantantes y artistas.
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