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El Almejero, el restaurante más marinero de Garrucha
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El Almejero, el restaurante más marinero de Garrucha

El Almejero es un restaurante situado junto a la lonja de pescado de Garrucha, que comenzó como un pequeño chiringuito ofreciiendo el mejor pescado y marisco de la zona

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Como ocurre en casi todos los pueblos, a cada uno se le conoce más por el mote con que ha sido bautizado en función de las vicisitudes de una vida, que por su auténtico nombre de pila. Eso le pasó también a Pepe, un pescador al que todo el mundo conocía como el almejero. Así, acabó poniendo un chiringuito para ofrecer directamente parte de sus capturas así como la de sus compañeros. No había casi arrancado la democracia en nuestro país, cuando en el año 1978 Pepe comenzaba a hacer sus pinitos con una caseta de apenas tres por cuatro metros cuadrados en el puerto de Garrucha, junto a la lonja de pescado; que ha ido transformándose en un comedor agradable y bien puesto.

Cuando el lema del restaurante es “Cuando no hay pescado fresco, cerramos” habla de la honestidad de su propietario y el cuidado por ofrecer solo producto de primera, fresco y recién capturado. Su fama se fue extendiendo rápido, como la pólvora… haciéndose pronto con una clientela que apreciaba el excelente pescado y marisco de Pepe, y sus por entonces precios de ganga, hasta granjearse merecida fama entre artistas, y deportistas. Dicen que incluso el rey Juan Carlos, les felicitó por la calidad de su producto y la forma en que se encomendaban a él para trabajarlo y servirlo en las mejores condiciones.

Una carta cuyos orígenes fueron evidentemente marineros, ha ido creciendo e incorporando productos de la misma calidad y platos con los que conformar una carta muy completa.

Las populares gambas rojas de Garrucha, muy fina de cabeza con excelente gusto, que como dice Pepe deben hacerse siempre a la plancha, sazonadas simplemente con sal. El listado de buen marisco no acaba ahí, incluye otros como las cigalas y bogavantes; pescados como las doradas y lubinas, rodaballos y salmonetes; además de entrantes tan buenos y apetitosos como sus famosos pescados y mariscos. Así, si se dejan caer por aquí, no dejen de probar su excelente salmorejo, con cuerpo y gusto exquisito, o un pisto rico y sabroso como pocos hemos probado (buena verdura y mejor elaboración). Los tomates raff, de verdad, dulces, con melva canutera es uno de mis entrantes favoritos, un plato fresco, carnoso y con mucho sabor que me recuerda el verano. Muy buenos los mejillones picantones, con salsa hecha a base de tomate, algo de guindilla y un chorrito de whisky. Los arroces caldosos son también una muy buena opción.

Como evidentemente sus precios van parejos a la alta calidad de la materia prima que sirven y eso se debe pagar, nadie lo regala, si lo prefieren también pueden probar en la barra del bar, un bar normal y corriente, pero donde se pueden tomar muy buenas tapas y raciones de mojama, hueva seca, boquerones fritos, anchoas salvaje con tomate y pulpo acompañado de vino por copas o cerveza fresca.

El Almejero. Explanada del puerto Garrucha, Almería Tlf 950 1320 11

Como ocurre en casi todos los pueblos, a cada uno se le conoce más por el mote con que ha sido bautizado en función de las vicisitudes de una vida, que por su auténtico nombre de pila. Eso le pasó también a Pepe, un pescador al que todo el mundo conocía como el almejero. Así, acabó poniendo un chiringuito para ofrecer directamente parte de sus capturas así como la de sus compañeros. No había casi arrancado la democracia en nuestro país, cuando en el año 1978 Pepe comenzaba a hacer sus pinitos con una caseta de apenas tres por cuatro metros cuadrados en el puerto de Garrucha, junto a la lonja de pescado; que ha ido transformándose en un comedor agradable y bien puesto.

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