El buen estado de forma de Taberna Pedraza

Hace poco más de un año que en esta sección hablábamos de la apertura de una nueva taberna que irrumpía con mucha fuerza, gustando mucho y haciendo las cosas muy bien,pese a que no había un pasado aparente detrás que sustentase tanto brillo. Efectivamente, en la primavera del año pasado, Carmen y su marido Santiago abrían un pequeño local en la zona de mayor densidad y calidad de tabernas de todo Madrid, en el madrileño barrio de Retiro, en la calle Ibiza, muy cerca de otras ilustres como Laredo, Arzábal o La Castela, cuya comparación iba a tener que soportar. Pues bien, tras un año de singladura ha sido capaz de mantener el tipo, de aguantar comparaciones y ser capaz de afianzar un estilo de cocina más tradicional y puede que sencillo, pero que saben defender gracias al buen oficio de Carmeny a la calidad del producto que manejan.

Si efectivamente parecía entonces que no había un historial detrás que permitiese avalar una cierta trayectoria, síque había un oficio bien aprendido y en las mejores y más representativas casas. Hasta cada uno de los mejores restaurantes donde se hacían aquellos platos de siempre que Carmen soñaba con servir en su restaurantese fuepara aprender de los mejores, no solo qué productos utilizar, sinoqué cocciones eran las más adecuadas. Así, acudió a P'Pote en Betanzos para aprender a dejar la tortilla jugosa, saber cuántas yemas usar y quépatatas son las mejores. De los malagueños Los Marinos, aprendió cómo realizar las mejores frituras,y cómo preparar las verduras, en Tudela.

Si en sus inicios tropezó ligeramente con unacarta de vinos poco pensada, creo que lo ha corregido y mejorado hasta ser capaz de ofrecer una buena relación de etiquetas y vino por copas muy interesantes, que están a la altura de su propuesta, para asíacompañar perfectamente una cocinasencilla, de tradición y producto, que sigue rayando a buen nivel tras un año de rodaje y andadura. Larga vida a Taberna Pedraza