La Lonja de Balerma, mercado de día y gran restaurante de noche

Balerma es un pequeño pueblo a las afueras de Almerimar, un conjunto turístico nacido a los pies del Mediterráneo que atrae las miradas y las visitas de los turistas que llegan a este lado de la costa almeriense. Balerma es, sin embargo, un humilde pueblo que ha vivido de la pesca de bajura y las capturas que sus gentes realizaban desde la albufera de Adra, faenando largas horas frente a Piedra de Moro, Culo de Perro y hasta más allá de la ensenada de San Miguel. A primeros del siglo pasado vendían sus capturas a pie de playa, hasta que pudieron contar con un pequeño y modesto local de unos 30 metros cuadrados que por las mañanas, a eso de las 10, entra en ebullición para servir como lonja, y que tras vender todo el género y haberse quedado el mejor producto, se convierte en un restaurante donde se sirve el mejor pescado y marisco de la zona.

De buena mañana, como lonja, los restaurantes y clientes habituales de las proximidades acuden a la subasta del pescado y del marisco recién capturado.por las pequeñas embarcaciones. Una vez transcurrida esta y agotado el producto, se disponen con ahínco a limpiar y fregar todo el recinto hasta no dejar una sola huella que delate al más sagaz inquisidor que allí se ha pujado por hacerse con el mejor pescado y marisco del litoral. Entre sus capturas más usuales, salmonetes, lenguados, besugos, jibias o jureles, que son servidos en el plato de La Lonja en menos de cinco horas desde que dejaron el mar.

Si el pescado es de una calidad inmejorable, aquí no se tira cualquier tipo de cerveza, solo Estrella Levante Especial, tostada, con cuerpo y fuerza y servida en jarras heladas, a la que acompañan con una tapa exquisita (en este caso un filete de lomo de atún extraordinario) por solo 2,5 euros, todo un lujo. "Aquí gusta mucho la cerveza y no puedo poner cualquiera", se excusa Susana Maldonado, su joven propietaria, una restauradora inquieta por ofrecer el mejor producto posible tanto en el plato como en el vaso.

Las tapas van desde un pulpo en alioli a una brocheta de pescado, un par de sardinas exquisitas o una rica tosta de anchoa en alioli, una aguja a la plancha, una tortillita de chanquete o una tosta de palometa. De entre las raciones se puede tomar desde una gallineta a un riquísmo gallopedro o unos salmonetes. Esta vez tuvimos la oportunidad de probar un menú aconsejados por Susana, ocupada y preocupada por dar un toque y una personalidad a cada plato, más allá de lo que se supone que corresponde a un local de esta apariencia. El resultado es magnífico y les recomiendo que se acerquen a probarlo.

Tras la susodicha tapa, un fino filete de lomo de atún sobre una rebanada de pan, repito, extraordinaria, parecía dificil que el resto de platos pudieran ser mejores. Habiendo sido esta una gratísima sorpresa, no lo fue menos el resto de platos que trajeron a la mesa. A un carpaccio de gambas de la zona, buenísimo, siguió un tartar de atún de mucho sabor, y un taco del mismo atún sobre un lecho de verduritas extraordinarias. No en vano estamos a tiro de piedra de El Ejido, el lugar donde se cutivan las mejores verduras de España. El consabido pulpo a la brasa sobre puré de patatas, bien trabajado, suave pero terso, un gran bocado. Una tempura de gallopedro (un pescado de la zona). Muy ricos los chipirones con alcachofa a la plancha, y para terminar un lomo de salmonete sobre una cama de champiñones.

En definitiva, no solo nos fuimos con una sonrisa en la boca por la extraordinaria cena de la que habíamos gozado, sino con la satisfacción de haber encontrado una gran cocina en un lugar recóndito, donde su propietaria, Susana, se ocupa y preocupa por ofrecer el mejor producto posible, aportándole a la sencillez de sus elaboraciones la personalidad y el atractivo de quien se interesa por la buena cocina y visita DiverXo o el Celler de Can Roca, para ver qué hacen los grandes y desde esa perspectiva trabajar mejor.

La Lonja. Calle González Méndez, 34. Balerma, Almería. Tlfno: 950 40 75 75.