Los restaurantes favoritos de Jesús Sánchez, de El Cenador de Amós, en Santander

Jesús Sánchez es no solo el chef más destacado y mediático de cuantos trabajan los fogones en la provincia de Santander, sino que es el cocinero que encabeza y hace visible la gastronomía cántabra más allá de las limitaciones que su propia geografía impone. Desde El Cenador de Amós (una imponente casona palacio del siglo XVIII), el restaurante con más proyección de la región, Sánchez elabora platos que ejecuta con conocimiento y oficio, en los que reivindica los productos del recetario local para encumbrarlos como ingredientes de alta cocina. Jesús hace una cocina de esencia y con memoria con la que trata de provocar al comensal.

Desde esta perspectiva privilegiada y ante la pregunta de cuáles son aquellos restaurantes que más le gustan y frecuenta en la ciudad de Santander, reflexiona solo un segundo para decirnos que en la provincia se están haciendo muchas y muy interesantes cosas. Que hay un puñado de jóvenes chefs que destacan por el modo novedoso en que plantean sus propuestas y por cómo trabajan y ensalzan una materia prima de altísima calidad. Aunque le gustaría darnos algún nombre más, le pedimos que fueran solo tres o cuatro:

Umma (Calle del Sol 47, Santander)

Umma es un restaurante que apenas lleva abierto dos años, pero en tan poco tiempo ha conseguido mostrarse como referente en la ciudad por cómo marca los sabores. Miguel Ángel Rodríguez, propietario, es un joven cocinero que muestra lo mucho y bueno que ha aprendido en su paso por Mugaritz, Zuberoa o el Celler de Can Roca en España y Noma en Copenhague. Umma es el restaurante que trabajaban sus padres y donde volvió para crear una propuesta de cocina nueva, actual, rica de sabores y de excelente de producto. Presentaciones impecables de platos equilibrados y bien marcados. Uno de los restaurantes más interesantes de la ciudad de Santander.

Vors (Castelar 5, Santander)

En una de las ubicaciones más privilegiadas de Santander, en Castelar, en un local frente a la bahía (donde estuvo durante muchos años La Sal), Fernando Sainz de la Maza y José Rábago han inaugurado un restaurante que abre su fachada a la calle para lucir más atractivo. El hecho de que al frente del proyecto esté Fernando es garantía por sí sola de gran cocina. No en vano fue el chef que durante más de diez años mantuvo la estrella Michelin para El Serbal, el mejor restaurante de la ciudad de Santander. Ejecuciones acertadas y bien planteadas, lejos de cualquier ánimo de vanguardismo. Un equipo de sala de primera fila. Buena ensaladilla de bonito, bien preparada la parrilla de verduras, buen bonito en tataki en temporada y muy rico arroz con cachón.

Anna (Paseo de Menéndez Pelayo 49, Santander)

Una carta muy interesante de platos cuya presentación y ejecución se muestran a un buen nivel. Gustavo y Menchu se han trasladado a la capital desde Quijas en busca de una mejor ubicación y un público más cercano que pueda y guste frecuentar su cocina. Una sala blanca y moderna se muestra como un espacio muy agradable para disfrutar de su gastronomía. Muy buenos arroces, pero lo más interesante es decantarse por el menú degustación de 4 platos y 36 euros.

Cadelo (Calle del Río de la Pila 18, Santander)

En una de las zonas más populares de la ciudad, en pleno Río de la Pila, una calle asociada a una hostelería más de barrio, se presenta el restaurante de Nacho Laherrán, el cocinero, y Eduardo Ruigómez, el de sala. Un local modesto con una cocina diminuta, donde se elaboran interesantes platos para compartir como el tartar de atún o las sorprendentes alitas al estilo coreano, algo picantes. 

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