León para 'foodies': ruta por los gastrobares de moda

El solsticio de verano llega a León con el final de sus fiestas de San Juan y San Pedro: la excusa perfecta para hacer una escapada y disfrutar de su gastronomía tradicional reconvertida en cocina de autor. Aunque el barrio Húmedo sigue siendo el epicentro del buen comer y beber, con sus generosas tapas y vinos leoneses a descubrir paseando, en los últimos años se ha dado una explosión de jóvenes cocineros que se atreven a innovar las recetas de siempre, las que aprendieron de madres y abuelas, con productos locales kilómetro 0 y una visión renovada para sibaritas exigentes. Las tabernas y bares de a pie conviven con los nuevos locales de diseño y cocinas abiertas sin trampa ni cartón, como el áereo Nimú Azotea o el revolucionario Clandestino, donde el chef Javier del Blanco despliega su arte entre fogones frente a los comensales. La ruta por los gastrobares leoneses no deja de crecer. Estos son algunos de sus imprescindibles.

Entredós(C/ Padre Arintero,10. Tel 987 090 333).El joven chef Óscar Fernández había sidoseleccionado para entrar en el Olimpo del Can Roca, pero finalmente rechazó esta plaza para empezar su propia aventura gastronómica en León. Ha tardado solo dos años en convertir su local en un referente de innovación cerca de la plaza de la Inmaculada. El nombre de Entredós se debe al proyecto familiar que implica a su hermana y padres,donde el cuidado por los detalles se aprecia desde ladecoración retro-con un laberinto de espejos, lámparas y relojes 'vintage'-a su cocina a la vista.

Aquí se cuecen los deliciosos platos que incluyen verduras de su propia huerta ecológica, pescados y carnes acompañados siempre de una excelente carta de vinos que se pueden acompañar de tapas al mediodía en su espacio vinacoteca. Entre las delicatesen de su carta recomendamos el menú degustación que hace un recorrido por lo mejor de su cocina. Incluye propuestas como puerros de Sahagún rebozados en harina de legumbres y crema de frutas tropicales, panceta de ibérico adobada y quinoa en caldo de alubias o garbanzos con bacalao trufado y aliño de mango.

Becook Urbanfood(C/ Cantareros, 2. Tel. 987 016 808). Quienes tuvieron ocasión de probar '¡Esto no es un postre!'con Valdeón y jalea de membrillo o la reinterpretación de Drácula versión helado humeante ya saben de lo que son capaces David García y Mario Gómez, mano a mano en los fogones abiertos a su comedor. También formados en las cocinas de grandes chefs como Arzak o Arola, han apostado por una cocina alternativa y vanguardista en su tierra, donde la morcilla leonesa no es incompatible con una 'créme brûlée' de 'foie' con jalea de ciruelas y vieiras 'thai'que quita el sentido. El Becook se encuentra a pocos pasos del corazón del Húmedo, pero alejado de las aglomeraciones, como espacio chic y elegante donde probar locuras gustativas como sus tiraditos de atún o albóndigas recomendadas incluso por los grandes chefs leoneses y estrellas Michelin de Cocinandos. Imprescindible reserva previa si se quieren sentar a la mesa del Becook.

Cocinandos(C/ Campanillas, 1. Tel. 987 071 378).Los veteranos Juanjo Pérez y Yolanda León son los responsables de haber situado a la ciudad en el 'top ten' de la gastronomía y de haber convencido con su cocina de autor a los sibaritas leoneses acostumbrados a los platos tradicionales. Ya tiene mérito. Su restaurante Cocinandosostenta una más que merecida estrella Michelin que renuevan año tras año, en constante evolución y superación de sus platos.

Además, su menú cerrado de 42 euros loconvierte en el estrella Michelin más económico de todo el país, por lo que darse un capricho gastronómico aquí es posible. Sus menús semanales cambian en función de los productos de temporada y así se puede encontrar alcachofa frita rellena de guiso de cecina de chivo, bacalao con ibéricos y puerros, o taco de cochinillo con verduras agridulces. Siempre cambian y siempre sorprenden. Entre otros logros, el buen hacer de estos multipremiados chefs consigue que los 'foodies' se olviden de sacar fotos para el postureo gastronómico y hasta de su nombre. Hagan la prueba.

Mamá Tere(Plaza Mayor, 26. Tel. 987 091 258). Un rinoceronte de terciopelo azul da la bienvenida a este local que recuerda de alguna forma a ‘Mogambo’, con referencias africanas y tropicales tanto en sus platos como en su cuidada decoración. Su situación privilegiada en la plaza Mayor de la ciudad, en plena ruta de tapeo y copeo, convierte al Mamá Tere en el último rincón a visitar antes de recorrer los mejores 'gin-clubs' y pubs para noctámbulos. Dispone de cuatro ambientes: terraza bajo los soportales, barra para tapas y cócteles 'afterwork', primera planta para comidas y reservado en el semisótano, decorado como si fuera una inmersión en la selva. El menú ejecutivo para todos los bolsillos (15 euros, de lunes a viernes, al mediodía) incluye productos frescos del mercado agrario que se instala dos días a la semana en la misma plaza. Entre sus tapas destacan el 'stick' de pollo y mango con salsa picante y los saquitos de gambas con salsa teriyaki. Y en la carta encontramos delicatesen como el 'risotto' de setas con 'foie', 'carpaccio' de langostino o tataki de atún con guacamole y mermelada de pimientos. Con la llegada del calor acaban de abrir su carta de exóticos helados… Ahí queda eso.

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