Sandro y Marta. Marta Seco (40) y Sandro Silva (43). Él, brasileño; ella, asturiana. Un dúo perfecto de cocinero y relaciones públicas, economista y decoradora. Él es un torrente de pasión y ella se maneja con tacto en los grises. Matrimonio, padres de tres hijos y socios al cien por cien, un equipo que se apellida éxito. Detrás de ellos, los locales de moda en Madrid: El Paraguas, Ten con Ten, Ultramarinos Quintín y el recientemente inaugurado Amazónico. Ellos reinan en el más selecto distrito de la capital, el de Salamanca, y en concreto en la calle Jorge Juan, donde han crecido al abrigo de las tiendas de marcas nicho más selectas. Casi 400 nóminas y reciben en sus locales para comer y cenar a más de 2.000 personas diariamente, sin contar los que consumen en barra.
Sin embargo, sus nombres no figuran en ningún congreso de cocina ni se encuentran entre los profesionales españoles destacados. Tampoco sus restaurantes tienen las codiciadas estrellas Michelin. Ni los temidos críticos patrios han soltado arsénico con melaza al degustar sus platos, ni las legiones de blogueros aduladores revolotean en sus inauguraciones. No hay 'app' que los geolocalice, no tienen redes sociales y, sin embargo, sus locales se llenan en todos los turnos y coger mesa requiere lista de espera. ¿Quiénes son Sandro y Marta? ¿Por qué en sus mesas están desde ‘celebs’ internacionales como Mario Testino a los grandes nombres del Ibex 35, pasando por Margarita de Borbón, la hermana del Rey emérito?