Receta de paulova de frutas, crujiente por fuera y tierna por dentro
Australia y Nueva Zelanda se disputan la autoría de este delicado postre homenaje a la bailarina Anna Pavlova
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Existen muchas versiones de este delicioso y níveo merengue cuya superficie es crujiente en contraste con un corazón jugoso y fundente. Acompáñalo de nata montada y salsa de chocolate o sírvelo con fruta fresca y un toque de mermelada como en la versión de hoy.
Preparación: 1 horas y 30 min. Dificultad: media Coste: medio Comensales: 4
Ingredientes
- 3 claras de huevos
- 175 g de azúcar
- 1 cucharadita de sal
- 5 ml (1 cucharadita) de maicena, tamizada
- 2.5 ml (1/2 cucharadita) de extracto de vainilla
- 225 g de arándanos y frambuesas frescas
- 2 cucharadas de mermelada de albaricoque
Elaboración
- Precalentamos el horno a 130 ºC
- Para preparar el merengue, separamos las claras de tres huevos y las ponemos en un bol.
- Añadimos una pizca de sal y las montamos a punto de nieve con unas varillas eléctricas.
- Sin dejar de batir, añadimos el azúcar en lluvia hasta que las claras queden firmes y muy brillantes.
- Incorporamos la maicena, el extracto de vainilla líquido y batimos de nuevo unos segundos.
- Forramos una placa de horno con papel antiadherente.
- Formamos cuatro montones de merengue ayudándonos con dos cucharas y los aplanamos ligeramente.
- Horneamos 75 minutos a 130 ºC, entreabrimos el horno para que el calor baje gradualmente y que el contraste de temperatura no resquebraje el merengue.
- Dejamos que se enfríen y los despegamos del papel.
- Decoramos las paulovas con arándanos, frambuesas frescas y vertemos encima unas cucharadas de mermelada de albaricoque.
El truco final
Si quieres añadir nata montada al servir las paulovas, hazlo en el último momento para que el merengue no se humedezca y pierda su textura crujiente.
Existen muchas versiones de este delicioso y níveo merengue cuya superficie es crujiente en contraste con un corazón jugoso y fundente. Acompáñalo de nata montada y salsa de chocolate o sírvelo con fruta fresca y un toque de mermelada como en la versión de hoy.