Brownie de chocolate, tofe y nueces: pastelitos de caramelo y frutos secos
Si te pierden los dulces caseros pero no quieres lanzarte a preparaciones complicadas, prueba esta receta al alcance de cualquier debutante en pastelería
Los brownies hicieron su aparición en la gastronomía estadounidense a principios del siglo XX y aunque los estados de Maine, Illinois y Massachusetts se disputan su paternidad, su origen real sigue siendo un misterio. Este dulce a medio camino entre galleta y bizcocho debe su éxito a la sencillez de su elaboración. Al blanquear los huevos con azúcar, añadimos aire a la mezcla, lo que confiere una textura esponjosa sin necesidad de poner levadura química. Unos trocitos de tofe que se fundirán durante el horneado y unas cuantas nueces añadidos a la mezcla harán que cada bocado sea más delicioso que el anterior.
Preparación: 20 min. + 25 min. de horno Dificultad: fácil Coste: medio Comensales: 8
Ingredientes
- 200 chocolate negro
- 3 huevos
- 200 g azúcar
- 100 g harina
- 150 g mantequilla
- 1 pizca de sal
- 50 g de nueces
- 50 g de caramelos blandos de tofe
Elaboración
- Precalienta el horno a 180 ºC.
- Vierte tres huevos en un bol, añade azúcar y bátelo con varillas eléctricas hasta conseguir una crema blanquecina y espumosa.
- Funde la mantequilla en un cazo, apaga el fuego e incorpora el chocolate que se derretirá con el calor residual.
- Remueve bien para integrar el chocolate a la mantequilla.
- Vierte esta mezcla sobre los huevos batidos con azúcar y remueve con movimientos envolventes para que quede bien esponjoso
- Incorpora la harina tamizada a la que añadimos una pizca de sal.
- Mezcla con cuidado hasta conseguir una mezcla homogénea
- Vierte la mitad de la masa en un molde forrado de papel de horno.
- Añade los caramelos troceados y las nueces partidas en trocitos. Cubre con el resto de masa.
- Hornea a 180 °C durante 25 minutos.
- Deja reposar el brownie unos minutos.
- Desmolda y córtalo en rectángulos para porciones individuales.
El truco final
Sustituye las nueces por pepitas de chocolate o barritas de chocolate y caramelo troceadas.
Los brownies hicieron su aparición en la gastronomía estadounidense a principios del siglo XX y aunque los estados de Maine, Illinois y Massachusetts se disputan su paternidad, su origen real sigue siendo un misterio. Este dulce a medio camino entre galleta y bizcocho debe su éxito a la sencillez de su elaboración. Al blanquear los huevos con azúcar, añadimos aire a la mezcla, lo que confiere una textura esponjosa sin necesidad de poner levadura química. Unos trocitos de tofe que se fundirán durante el horneado y unas cuantas nueces añadidos a la mezcla harán que cada bocado sea más delicioso que el anterior.