Albóndigas de quinoa y queso de cabra: un entrante crujiente que te sorprenderá
Cada vez es más frecuente la incorporación de la quinoa a nuestros menús, sobre todo en ensaladas. Descubre una receta diferente y original y aprovéchate de todos sus beneficios
La quinoa es un ingrediente relativamente reciente en nuestras mesas, aunque es uno de los tesoros de la gastronomía andina proveniente de países como Perú o Bolivia.
Se sirve habitualmente en sopas, como guarnición o incluso en barritas energéticas, ya que es una gran fuente de minerales, carbohidratos y proteínas vegetales. Por lo que es un alimento muy completo y versátil.
Al adquirirla previamente cocida, podemos preparar unas albóndigas 'diferentes' de manera rápida y cómoda, añadiendo nuestros ingredientes preferidos y acompañándolas de una sabrosa salsa de tomate. ¡Una receta equilibrada y original que solo te llevará unos minutos!
Preparación: 20 min. Dificultad: fácil Coste: económico Comensales: 4
Ingredientes
- 2 vasitos de quinoa
- 50 g de pan rallado
- 1 huevo
- 70 g de queso de cabra
- 15 g de parmesano rallado
- 1/2 cebolla morada picada
- 3 cucharada de cebollino fresco picado
- 2 cucharadas de salsa de tomate
Elaboración
- En un bol bate el huevo con un tenedor. Añade sal y pimienta.
- Incorpora el cebollino picado, media cebolla morada picada muy fina, el parmesano rallado. Mezcla todos los ingredientes
- Añade el queso de cabra desmenuzado y amalgama para formar una pasta.
- Echa entonces la quinoa y mezcla bien.
- Si fuera necesario incorpora un poco de pan rallado.
- Forma albóndigas de mismo tamaño con dos cucharas o con las manos, dándoles forma redonda.
- Calienta una sartén, añade un poco de aceite y tuesta las albóndigas de quinoa por tandas hasta que queden bien doradas.
- Sírvelas muy calientes con unas cucharadas de salsa de tomate y cebollino fresco recién cortado
Nota: Estas albóndigas pueden servir como entrante acompañadas de una ensalada o como guarnición para una carne o ave asada.
La quinoa es un ingrediente relativamente reciente en nuestras mesas, aunque es uno de los tesoros de la gastronomía andina proveniente de países como Perú o Bolivia.