Dos recetas de dips fáciles y deliciosos para hacer en casa y preparar una cena rápida

Un dip tiene muchos otros nombres: una salsa, un untable o una crema, pero la idea es la misma, una textura suave y cremosa ideal para acompañar los aperitivos o los momentos de picoteo.

Seguramente conozcas dips típicos como el guacamole, el humus o el queso untable, que están buenísimos y son ideales para disfrutar mientras ves la televisión o mientras charlas de manera agradable con tus amigos. Sin embargo, si lo que buscas algún dip nuevo con el que innovar y sorprender a tus visitas o ti mismo, aquí te traemos tres recetas de untables que se convertirán en un must a la hora de tus picoteos.

Dip de cebollino

El cebollino es sin duda uno de los ingredientes que más sabor y textura le da a todos los platos y cuando se habla de dips ocurre lo mismo. Este delicioso untable corre a cuenta de Nora, la chef y ex técnica en medicina nuclear que se encuentra detrás de la cuenta Combine Good Flavors.

Es apto para 8 personas y para hacerlo necesitarás: 120 gramos de cebollino, 250 gramos de queso crema, 100 gramos de crema de leche, 1 taza de caldo de pollo, sal y pimienta al gusto.

Para comenzar, añade el queso crema a un bol junto al caldo de pollo y remueve hasta conseguir una mezcla que consiga un equilibrio entre ser cremosa y líquida. Una vez obtenida esta consistencia, agrega la crema de leche, la sal y la pimienta al gusto y vuelve a mezclar hasta integrar muy bien todos los ingredientes. A continuación, pica el cebollino de manera fina, añádelo al bol y mezcla los ingredientes una vez más. Por último, lleva el dip al frigorífico hasta que quieras servirlo.

Paté vegetal de anacardos y zanahoria

Este dip lo hemos recibido de la mano de Cristian de La Pasta No Engorda, es ideal para que pruebes un paté apto para veganos que además de fácil, es delicioso y dará un toque nuevo a tus aperitivos con su increíble aroma y su espectacular sabor especiado, gracias a la mezcla de lo dulce de la zanahoria y lo exótico del curry.

Para dos personas necesitarás: 50 gramos de anacardos, 2 zanahorias medianas, 10 gramos de curry molido, 5 gramos de comino molido, 15 mililitros de zumo de limón, 2 dientes de ajo, aceite de oliva y sal y pimienta al gusto.

En primer lugar, lava los anacardos con agua y déjalos en remojo en un cuenco por un tiempo de 2 a 4 horas cubiertos por agua. Una vez ha pasado el tiempo de remojo, cuela y enjuaga bajo el grifo los frutos secos para eliminar cualquier suciedad o resto de piel que haya desprendido el fruto.

Lo siguiente que debes hacer, es lavar y pelar las zanahorias para luego cortarlas en rodajas y, a continuación, en una placa para el horno, coloca las rodajas de zanahoria junto a los dientes de ajo sobre papel de horno y unta sobre ellos aceite de oliva, sal, pimienta y el curry y el comino molido. Hornea los ingredientes durante 20-25 minutos a una temperatura de 180 grados, hasta que estén tiernas y reservar.

Por último, vuelca los anacardos, los ingredientes que has reservado del horno y el zumo de limón en un robot de cocina para triturarlos hasta alcanzar una pasta homogénea y cremosa. Colócalo en un recipiente hermético y llévalo a la nevera para enfriar y tenerlo listo para cuando quieras disfrutar de este delicioso paté vegetal.

Prepara estos deliciosos dips y conoce nuevos sabores y mezclas para que tus cenas, aperitivos u horas de picoteo tengan un toque especial y diferente.