La nueva y última obsesión gastro: el sándwich de gilda

La gastronomía española ha sido desde siempre una combinación de tradición y creatividad, y la más reciente adición a su repertorio culinario es una prueba contundente de ello. Paula Casado, una chef que no teme a la innovación, ha reinventado un clásico de las barras españolas: la gilda. En lugar de servirla en su forma tradicional, ha decidido encapsular su esencia en un sándwich, que ya está haciendo olas en la escena gastronómica.

El sándwich de gilda es una oda a la clásica gilda, ese pincho tan popular en el País Vasco que se compone de aceitunas, anchoas y guindillas en vinagre. La amante de la cocina ha sabido mantener la esencia de este manjar, pero llevándolo a un formato más accesible y moderno, perfecto para aquellos que buscan una experiencia de sabor intensa.

Para lograr esta reinvención, la chef utiliza un buen pan de hogaza tostado, que sirve como lienzo perfecto para el sándwich. La frescura del pan se combina de manera sublime con los ingredientes tradicionales: un queso que funda bien, las aceitunas verdes, las anchoas y las piparras (y no guindillas), que añaden un punto de acidez y un ligero picante que despierta el paladar.

El proceso de creación de este sándwich no se limita a una simple colocación de ingredientes. Casado introduce un aderezo especial que se convierte en el alma de la preparación. Una salsa que liga todos los componentes del sándwich de manera magistral, asegurando que cada bocado sea una explosión de sabores bien balanceados.

Una de las claves del éxito del sándwich es su versatilidad. Puede disfrutarse como un aperitivo, un almuerzo rápido, o incluso como parte de un picnic gourmet. Esta flexibilidad lo convierte en una opción atractiva para un amplio espectro de comensales, desde los amantes de la gastronomía tradicional hasta aquellos que buscan nuevas experiencias culinarias.

Además, el sándwich de gilda no solo se ha ganado los corazones de los comensales, sino también de críticos gastronómicos, quienes han elogiado la capacidad de Casado para transformar un clásico en algo innovador sin perder su esencia original. Este sándwich representa una celebración de la rica tradición culinaria española, con un guiño a la modernidad y la creatividad.