Esta receta de salsa carbonara ligera es perfecta para quienes buscan perder peso y comer más vegetales
Una alternativa a la salsa carbonara clásica con la que acompañar los platos de pasta, pero que también servirá para otros platos de carne o de pescado
- Tres cremas de verduras sabrosas y originales para salir del típico puré de calabacín
- Cuatro recetas con calabacín buenas, baratas y bajas en calorías
La gastronomía italiana se ha convertido en un imprescindible de la mayoría de las cocinas españolas que, sea con recetarios o con las redes sociales, buscan descubrir los sabores de Italia. Así, de norte a sur, estas recetas no paran de ganar adeptos, aunque sin dejar de lado las opciones más clásicas. Una prueba de ello es el furor que despierta la salsa carbonara tradicional, que se ha convertido en una cuestión casi de Estado.
Aunque, para desgracia de los más puristas, también tienen mucho éxito aquellas que versionan esta receta para buscar otro sabor o ligereza. Por ello, igual que recomendamos recetas saludables de pasta o el truco para que quede como en un restaurante italiano, hemos transformado la salsa carbonara para convertirla en una opción con más vegetales.
Una receta muy sencilla y deliciosa que, sin sustituir a la auténtica carbonara, es una opción si quieres aprovechar los calabacines que tienes en casa. Así, como ya hemos revelado, se trata de una salsa carbonara con calabacín, leche y huevo. Una opción fantástica para lograr una salsa cremosa, diferente y apta para todos los niveles.
Respecto a cómo hacer esta salsa carbonara ligera con calabacín y leche, lo primero es cortar en pequeños dados el calabacín, con piel quedará más verde la salsa. Mientras que si lo pelas, quedará más blanquecina. Además, si se quiere dar un toque extra, se puede añadir un diente de ajo. Se pasa a saltear estos ingredientes con un poco de aceite de oliva, sal y pimienta.
Tras ello, se añade la leche, el yogur o incluso un chorrito de agua, mezclándolo todo bien y pasando a triturarlo con la batidora para crear la salsa. Un paso donde, si se desea, se puede añadir más leche o yogur para darle la consistencia deseada. Finalmente, se puede mezclar queso rallado de buena calidad y un huevo, para verter sobre la pasta y que vayan fundiéndose. Tras lo que se echaría la salsa de calabacín. Una versión diferente de la salsa carbonara con un sabor suave que tiene muy pocas calorías, pero está cargada de nutrientes.
Así, además de los beneficios del queso, el huevo y el ajo, el calabacín es un vegetal al que se le puede sacar mucho provecho. Versátil para incorporar en todo tipo de recetas, tanto dulces como saladas, su alto contenido de agua y fibra ayuda a mejorar la digestión y promueve una sensación de saciedad, lo que contribuye a reducir el hambre. Además, es una gran fuente de vitamina C, potasio y antioxidantes. Un alimento asequible y accesible con el que experimentar en la cocina.
- Tres cremas de verduras sabrosas y originales para salir del típico puré de calabacín
- Cuatro recetas con calabacín buenas, baratas y bajas en calorías
La gastronomía italiana se ha convertido en un imprescindible de la mayoría de las cocinas españolas que, sea con recetarios o con las redes sociales, buscan descubrir los sabores de Italia. Así, de norte a sur, estas recetas no paran de ganar adeptos, aunque sin dejar de lado las opciones más clásicas. Una prueba de ello es el furor que despierta la salsa carbonara tradicional, que se ha convertido en una cuestión casi de Estado.