El otoño en un plato de lentejas y un gran reserva de la Rioja Alavesa
Rafael Ansón visita el restaurante-vinoteca García de la Navarra, donde la ‘nueva gastronomía’ hace del almuerzo un motivo para el brindis
A pocos metros de la famosa fuente de La Cibeles se encuentra este restaurante-vinoteca que toma su nombre del apellido compuesto de la familia García de la Navarra, originaria de un pueblo de la provincia de Toledo llamado Villatobas. Pronto se cumplirán catorce años desde que se establecieron en un edifico señorial del barrio de Retiro.
Los hermanos García de la Navarra decidieron sumar fuerzas en 2011 y hacer una cocina exquisita de temporada, sin intermediarios, con materias primas de calidad. Pero no solo eso. Quisieron que el peso del vino fuera muy importante. No en vano, en su carta se encuentran 2.233 referencias y la recomendación del sumiller es uno de los aspectos más valorados en las críticas que dejan los clientes.
Así que cumplieron el objetivo de hacer cocina de toda la vida, basada en productos de temporada, seleccionados de los mejores proveedores. Fabulosas hortalizas, verduras frescas de Navarra, perdices de caza, carnes de Galicia, pescados y conservas del Cantábrico. Todo en este restaurante habla de buen producto, de la Nueva Gastronomía que glorifica la cercanía y el amor a la tierra.
El binomio gastronómico de la temporada
El co-propietario y sumiller del restaurante, Luis García de la Navarra, recibe a Rafael Ansón, presidente de la Academia Iberoamericana de Gastronomía, y juntos deliberan cómo crear la perfecta armonía entre un vino de Marqués de Riscal y el plato estrella de la carta para este otoño. El chef del restaurante, Pedro García de la Navarra, ha preparado lentejas caviar con níscalos, perdiz y foie-gras, un plato que en el restaurante suelen preparar en esta estación y para el que cuentan con materia prima de excepción: perdiz de Toledo y lentejas caviar de La Bañeza, en León.
“Tras probar este plato con doce vinos tintos de Riscal, hemos optado por el que esta bodega ha elegido para celebrar su 150 aniversario”, apunta Ansón, a lo que García de la Navarra apostilla: “En este plato están los sabores de la tierra y de la caza, que se entienden perfectamente con el vino elegido”. Es perfecta la armonía. En eso están ambos de acuerdo.
Un vino que es un homenaje
Marqués de Riscal 150 Aniversario es un vino tinto de la D.O. Ca. Rioja, pero no uno cualquiera. Se ha hecho para cumplir con los estándares de calidad de un Gran Reserva. Solo se produce en las añadas excelentes y su origen está en un motivo muy especial: conmemorar los tres decalustros de vida de esta bodega, así como la historia y tradiciones viticultoras de Rioja Alavesa.
De color cereza muy oscuro, cuenta con aroma torrefacto, balsámico, complejo, con notas especiadas de pimienta negra y canela. En boca es graso, bien estructurado, con una gran concentración tánica, redondo y con un final largo y sedoso. Para su elaboración se recolectan uvas, en su mayoría tempranillo, de algunas de las viñas más viejas de la región, con una edad mínima de 80 años.
Suma de modernidad y tradición, Marqués de Riscal 150 Aniversario es un vino complejo y fresco que armoniza bien con jamón, quesos curados, carnes rojas, todo tipo de asados y guisos de caza.
A pocos metros de la famosa fuente de La Cibeles se encuentra este restaurante-vinoteca que toma su nombre del apellido compuesto de la familia García de la Navarra, originaria de un pueblo de la provincia de Toledo llamado Villatobas. Pronto se cumplirán catorce años desde que se establecieron en un edifico señorial del barrio de Retiro.