Si buscas una idea de cena antiinflamatoria por menos de cinco euros, esta es la opción ideal, según Sandra Moñino

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Una cena sana, rápida y sin ensuciar la cocina también puede ser asequible. Así lo demuestra Sandra Moñino, creadora de contenido especializada en alimentación saludable, con una propuesta antiinflamatoria sencilla que no supera los cinco euros. ¿Lo mejor? No hace falta cocinar.

La receta comienza con una base de mezcla de hojas verdes, una opción versátil, ligera y rica en fibra. A esta ensalada se le añade una salsa con guacamole, que aporta grasas saludables, textura y un extra de sabor. Además, el aguacate es una fuente natural de antioxidantes, lo que refuerza su efecto antiinflamatorio.

Como fuente de proteína, Moñino propone el huevo, un alimento completo, económico y fácil de conservar. Puede comprarse ya cocido —en versión lista para consumir— o prepararse en casa. Cocer varios huevos al inicio de la semana y guardarlos en la nevera permite tener siempre a mano una alternativa saludable y saciante. Duran hasta cuatro días refrigerados sin problema.

El acompañamiento incluye un ingrediente que, aunque simple, tiene beneficios nutricionales concretos: patatas cocidas ya preparadas, que se venden en tarros de cristal y llegan ya enfriadas. Ese detalle no es menor. Al estar frías, las patatas contienen almidón resistente, un tipo de carbohidrato que actúa como prebiótico, favorece la salud intestinal, mejora la saciedad y ayuda a mantener estables los niveles de glucosa.

Sin fuego ni sartén, esta propuesta de cena cumple con tres claves que muchos buscan al final del día: es saludable, económica y no requiere tiempo ni esfuerzo en la cocina. Además, es una opción perfectamente adaptable para quienes llevan un estilo de vida activo o no tienen tiempo para cocinar entre semana. “Se puede comer sano y antiinflamatorio de una forma así de sencilla”, resume Moñino en su vídeo.

En un momento en el que la alimentación consciente se impone frente a las prisas y los ultraprocesados, propuestas como esta demuestran que comer bien también puede ser fácil, rápido y accesible. Eso sí, para cuidar realmente nuestra salud y establecer hábitos sostenibles en el tiempo, lo recomendable es contar con el seguimiento de un profesional de la nutrición que pueda ofrecer pautas personalizadas y seguras.