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Una zona emergente
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Una zona emergente

Víctor de la Serna, uno de los críticos vinícolas más prestigiosos de España, apostó por la emergente zona de la Manchuela y por la variedad syrah

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Una zona emergente

Víctor de la Serna, uno de los críticos vinícolas más prestigiosos de España, apostó por la emergente zona de la Manchuela y por la variedad syrah para desarrollar un proyecto de una singularidad sin precedentes: Finca Sandoval. Con su viñedo -diez hectáreas de un clon de la syrah nativo del Château de Beaucastel que se conjugan con viñas viejas de garnacha de la tierra-, devoción y buen hacer ha logrado que su trabajo no reciba más que alabanzas.

La cultura del vino ha estado presente en la Manchuela (Albacete) durante toda su historia. Sin embargo, la consecución de la Denominación de Origen costó a los agricultores de la zona muchos años de dura lucha. De hecho, aunque en la antigua división de Denominaciones de Origen de Vinos de España de 1966 este territorio figuraba como diferenciado de sus vecinos, tuvieron que pasar cuarenta años para que la comarca contase con un Consejo Regulador propio.

Elaborado bajo el asesoramiento del enólogo Rafael Orozco, este es un tinto lleno de vigor, elegante y original. Con un color cereza picota con ribetes amoratados, en nariz muestra la buena maduración de su carácter frutal y está circundada por nobles maderas que le aportan notas espaciadas, minerales y tostados.

En boca es sabroso, mineral, bien conjuntado, amplio de matices gustativos, y destaca por la madurez de los taninos de la fruta y el equilibrio de estos con los de la barrica. No obstante, necesita más tiempo en botella para mostrar todo su potencial. Acompaña a la perfección guisos de setas y carnes de caza. (Nota de cata: Ángel A. Vico).

Víctor de la Serna, uno de los críticos vinícolas más prestigiosos de España, apostó por la emergente zona de la Manchuela y por la variedad syrah para desarrollar un proyecto de una singularidad sin precedentes: Finca Sandoval. Con su viñedo -diez hectáreas de un clon de la syrah nativo del Château de Beaucastel que se conjugan con viñas viejas de garnacha de la tierra-, devoción y buen hacer ha logrado que su trabajo no reciba más que alabanzas.